¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
•••
-señorita Minerva, no entiendo por qué estamos haciendo esto, sostener libros en la cabeza no me va a servir de mucho, es algo absurdo...no lo cree?- dije agobiada, no podía resistir más tiempo con tantos libros en la cabeza
-tonterias clarissa, ya te eh dicho que esto, te servirá para corregir tu postura...eres una joven muy necia, no te lo han dicho??- dijo mientras me ponía otro librillo en mi cabeza
- si ...casi siempre, pero mis hermanos dicen que tal y como soy me aman- pero pensándolo bien por qué me obligaron a asistir a esta absurda clase?
-si, de eso no me cabe duda, pero clarissa que no quieres ser una señorita de alto prestigio?- mantuve silencio por un par de minutos -para eso tienes que comportarte como tal.- dijo, para luego apartar los libros de mi cabeza.
-siendo sincera, solo quiero estar tranquila- siempre eh considerado que para llegar a ser una dama de la alta sociedad tengo que dejar atrás todo lo que realmente me gusta.
-ven siéntate, hay que descansar un rato- me sirvió una taza de té, junto con algunas galletas -hay que platicar un momento.
-Porque piensas eso querida?- levanto su taza para dar un surbo a su té, y de nuevo lo volvió a colocar en la mesa
-todo este tiempo eh observado que todas las mujeres que me rodean, no son absolutamente felices. ni siquiera pueden salir de sus casas sin que sus damas de compañía estén tras ellas a cada momento, me parece algo agobiante y eso sin contar que siempre tenemos que mantenernos al margen para no ser juzgadas por la "alta sociedad".
- lamentablemente todo lo que dices es cierto clarissa, por más que te esfuerces siempre van a hallar el más mínimo error para opinar sobre ti.- las personas juzgan como si ellos jamas hallan cometido algún error en su vida.
-aveces quisiera ser como mis hermanos, se pueden casar a la edad que deseen, pueden tener amantes y a nadie le importaría, y ni se diga de sus modales-. Los hombres si que tienen muchos privilegios, incluso pueden llegar a estudiar.
Minerva se quedó callada por un momento mirandome con algo de lástima. -mejor vamos a retomar las clase, todavía falta mucho que aprender.- me dijo dandome una mano para poder levantarme.
Para decir verdad, mis hermanos jamás me prohibieron nada, ellos siempre me decían que tenía que disfrutar mi niñez, que no tenía ninguna obligación más que ser feliz. ahora tengo 18 años y algún día tenía que madurar y creo que ah llegado el día.
๑๑๑๑๑๑๑๑๑
habían terminado mis clases con mi institutriz, así que me dispuse a darme un baño. Después de terminar, baje hacia la comedor a cenar, supuse que ninguno de mis hermanos se encontraría en casa, dado que en algunas ocasiones salen de imprevisto y me dejan sola, no completamente por qué siempre se encuentran los empleados domésticos y me hacen compañía sobre todo jacinto el mayordomo, siempre trata de sacarme una sonrisa o de hacerme reír contandome sus historias de cuando el era joven , parece absurdo pero siempre lo eh visto como una figura paterna. A pesar de que siempre me hallan inculcado que una señorita de mi "clase" no debe tener ningun tipo de interacción con la servidumbre.
Las reglas que no tengan razón, están hechas para romperse, no es así?
-buenas noches jacinto!, Sabes si se encuentran mis hermanos?-
-Buenas noches señorita clarissa, por el momento no se encuentra el duque, ni su otro hermano, necesitaba algo? Yo mismo la puedo ayudar, estoy a sus órdenes- pensé que ya habíamos dejados las formalidades aún lado.
- jacinto, cuántas veces te tengo que decir que no es necesario decirme señorita, solo dime clarissa, recuerda que ya no vivimos con mi tía Eva, hace tiempo que se mudó a su nueva casa- esa señora era muy especial, no dejaba que me acercara al jardín a tomar el te, según ella por qué me podia ensuciar en la tierra, no era del todo mala solamente se dejaba influenciar por la opinión de la sociedad. Era una mujer que le importaba mucho su imagen.
Desde que estuvo viviendo con nosotros, me prohibió tener contacto con la "servidumbre", a causa de eso jacinto empezo a tratarme con "más respeto" ya no me tenía la misma confianza.
-esta bien niña clarissa, me alegra encontrarte, Susan me mandó a decir que ya está la cena- Susan se encargaba de hacer los banquetes, la conozco desde pequeña al igual que jacinto, yo siempre eh pensado que ellos dos están enamorados, pero ninguno lo quiere admitir.
-ya te dije que Susan está soltera?- le mencioné a jacinto.
-niña clarissa, me lo lleva diciendo desde que tengo memoria- eso es cierto, siempre se lo recuerdo, que tal si se le olvida.
- y ni así te atreves a invitarla a dar un paseo, o mínimo invitarla una tacita de té.- Jacinto nunca a tenido esposa y Susan nunca a tenido esposo, sin duda serían la pareja ideal.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
🌙Las canciones que pongo al inicio de los capítulos, las pueden buscar en YouTube para que le de más drama a la historia 🌙
