"Shinji, han pasado muchas cosas... Cierro los ojos y te veo.
No entiendo por qué todo tiene que ser tan difícil... No entiendo, ¿Por qué todo terminó así?"
• AU
• Angst
• Historia resubida y reeditada
• Capítulos cortos
• Personajes de la versión R...
Tampoco olvidaré nuestro primer beso... Recuerdo cuando avergonzado me dijiste que jamás habías besado a nadie antes Sin embargo, eso no te detuvo, y fuiste tú quien tomó la iniciativa. Fue tan hermoso y adorable verte actuar de esa manera.
Sentir la suavidad de tus labios me transportó directamente al paraíso por más exagerado que llegue eso a sonar.
Sé que te sentías avergonzado porque creías que no te acoplabas a mi ritmo. Pero, sin duda, ese fue uno de los detalles que más me encantaron de tí, Shinji.
Ser el primero que besaba tus labios me hizo sentir el chico más feliz y afortunado del mundo.
Y, a pesar del tiempo, había algo que jamás cambiaba: y era el simple hecho de que tus besos seguían siendo igual de inocentes como la primera vez.
¿Sabes? Tampoco olvidaré cuando decidimos hacer el amor por primeravez...
¡Te veías tan hermoso esa noche!
El poder explorar cada centímetro de ti, mientras tú correspondías de una forma tan dulce pero a la vez sensual. Todavía puedo sentir tus cálidas caricias.
Tu piel ligeramente morena tenía un olor muy agradable y su textura era tan suave.
Aún recuerdo también tu dulce mirada tan llena de amor y ternura. Esos bellos ojos azules tuyos, que, cada vez que me reflejaba en ellos era como mirar el mismo cielo lleno de estrellas.
Tu hermoso rostro tímido estaba decorado con un dulce sonrojo. Todo tu cuerpo tan delicado y fino como las flores, pero a la vez lleno de amor.
Y esa cintura tan estrecha que siempre quise tener aferrada entre mis brazos y no soltarla nunca, mientras que tu voz era una dulce melodía para mí, sobretodo cuando me repetías una y otra vez lo mucho que me amabas.
Siempre me gustaba acariciar tu cabello castaño, que era tan suave y desprendía una dulce fragancia que será tan difícil de olvidar.
Pero lo que más amaba era en este mundo era tu corazón; ese corazón tan frágil como el cristal y digno de seramado eternamente.
Shinji... Teníamos tantos planes y una vida por delante juntos...
Nada me hubiera hecho más feliz que unir tu vida a la mía.
Unir nuestras vidas para siempre y formar nuestra propia familia...
Tú siempre te emocionabas al respecto y a mí también me causaba mucha emoción hablar de ello contigo.
Yo no tenía otro propósito más en la vida que ese: el darte una familia...
La familia que siempre anhelaste tener y que tu propio padre se negó a darte...
El nudo que se agolpaba en su garganta le impidió seguir hablando. Kaworu ya no pudo continuar debido a las lágrimas que salieron de sus ojos.
Tomó con cuidado la mano de Shinji, y le colocó un anillo que traía incrustada una amatista.
Lo había comprado una semana antes, junto con un anillo que él mismo portaba solo que aquella el de Kaworu un zafiro azul como un recuerdo de aquel color de ojos que tenía su amado.
También le dejó una rosa blanca. A Shinji le gustaban mucho y Nagisa se había esmerado en conseguirle la mejor.
En esos momentos, uno de los mejores amigos de aquellos chicos, Toji Suzuhara, se acercó a Kaworu y al ataúd dónde yacía el cuerpo de Shinji Ikari.
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N/A: Amable recordatorio de que los capítulos son cortos.