complicated marriage

Chapter 2

Jaemin

-La cena está servida, señora.

Hice una mueca mientras miraba al sirviente que había hecho el anuncio y luego traté de enviarle una sonrisa tranquilizadora. Esto no era culpa de Erick, pero ahora que la comida había sido anunciada, dudaba seriamente que hubiera alguna forma de escapar de este fiasco.

-Jaemin, ¿vienes? -Preguntó Jeno mientras me tendía la mano.

¿También tenía que comer con el chico?

Oh, hombre, mi noche seguía mejorando y mejorando.

Le di una sonrisa serena antes de dar un paso adelante y tomar la mano que me tendía. Me estremecí cuando envolvió mi mano alrededor de su brazo. La mano de Jeno estaba fría al tacto, lo que no era sorprendente, ya que era una serpiente con un elegante esmoquin.

-Hablaremos después de la cena.

Miré a Jeno a través de mis pestañas. ¿Ya estaba dando órdenes? Este iba a ser el compromiso más corto en la historia de los compromisos. Estoy bastante seguro de que iba a terminar las cosas cuando hablásemos.

El asesinato tenía una forma de hacerlo.

Jeno me acompañó al comedor formal antes de llevarme a una de las sillas cerca de la cabecera de la mesa. El hombre era educado si nada más. Sacó mi silla para mí antes de sentarse a mi lado y todo. Incluso extendió la servilleta de tela sobre mi regazo, casi como si pensara que no tenía dos células cerebrales para frotar juntas.

Si empezaba a cortarme la comida, iba a tirar mi plato en su regazo.

En el momento en que se sirvió la cena, Jeno inició una conversación con casi todos los demás en la mesa excepto conmigo. No me dijo ni una palabra. Ni siquiera miró en mi dirección. Al revés, no tenía que hablar con él.

-¿Cómo está el salmón, querido?

Miré hacia el asiento junto a mi abuelo y le sonreí a mi abuela. A pesar de la tradición de que ella estaba en un extremo de la mesa del comedor y el abuelo en el otro extremo, siempre se habían sentado uno al lado del otro, mi abuela del lado izquierdo de mi abuelo. Mi abuelo siempre decía que su lugar estaba más cerca de su corazón.

-Está bien, abuela.

Sus ojos se posaron en mi plato. Sabía lo que estaba mirando. Apenas había comido nada. Un poco difícil de tragar la comida cuando estaba tan ocupado tragando palabras de enojo.

-Necesitas comer, Jaemin -dijo Jeno. -Estás demasiado flaco como estás.

Tomé un aliento fortificante y luego pinché un tenedor lleno de salmón y me lo llevé a la boca. Tal vez si tomaba unos cuantos bocados, me dejarían en paz.

Volví mi atención a la mujer a mi derecha. No la conocí bien. Era una vieja amiga de mis abuelos.

-¿Cómo está, señora Choi? Escuché que su nieto ingresó a la escuela que quería.

La mujer mayor se iluminó y sonrió.

-Lo hizo, y no podríamos estar más orgullosos de él. Quería tanto entrar en ese programa de drama. Estamos encantados de que lo haya logrado.

-Estoy seguro de que lo hará de maravilla. Si no recuerdo mal, Minje siempre fue un buen actor-. Yo debería saberlo. Había actuado como si le gustara durante tres citas completas antes de que me diera cuenta de que estaba más interesado en las conexiones de mi familia que en mí.

Charlamos un poco más antes de que dirigiera su atención a la persona sentada al otro lado de ella. Sentado entre ella y Jeno, no tenía a nadie con quien hablar, lo cual estaba bien para mí. Solo necesitaba superar esta comida, la charla posterior, y luego recuperaría mi libertad... tal vez.