El suave murmullo de la melodía lo había estado conduciendo por los pasillos vacíos. A medida que la música se hacía más fuerte, también crecía su curiosidad por descubrir su origen.
Finalmente se detuvo frente a una puerta de roble casi oculta en las sombras. Empujó con cuidado y contempló, boquiabierto, la imagen que se revelaba ante él.
La tenue luz de la luna bañaba la figura encorvada de Fyodor, quien yacía completamente absorto en su instrumento. Sus dedos largos y elegantes deslizaban el arco con gracia sobre las cueras del chelo, arrancando notas que fluían en una sucesión de emociones crudas y viscerales.
Sus movimientos eran fluidos y precisos, transmitiendo una vulnerabilidad y honestidad que pulsaba en el pecho de Atsushi. La melodía lo envolvía como una niebla plateada, transportándolo a paisajes oníricos donde el dolor y la esperanza danzaban en perfecta armonía.
Permaneció allí de pie, inmóvil, temeroso de romper el hechizo. Fyodor, ajeno a su presencia, se entregaba por completo a la música.
Se adentró en la habitación, sintiendo cómo la melodía lo arrastraba como las mareas del mar. Cada nota evocaba una emoción distinta: la desesperanza de un alma en penumbra, la soledad de anhelar compañía en la oscuridad.
Pero lo más conmovedor era la belleza que emergía de semejante tristeza, como flores nacidas en el barro. Fyodor parecía canalizar su propio dolor en la música, creando algo hermoso a partir de lo quebrado dentro suyo.
Fyodor estaba absorto en su música, sus dedos acariciando las cuerdas con pasión. Pero cuando el albino dio un paso más, la melodía se cortó de repente.
El azabache volteó lentamente hacia él, sus ojos brillando púrpura en la penumbra. El menor sintió un escalofrío al ver esa peligrosa mirada fija en él.
- ¿Qué haces aquí? - la voz suave de el azabache apenas ocultaba su rencor.
El albino intentó explicarse, pero sólo tartamudeos nerviosos salieron de su boca. El ruso se puso de pie de un salto, avanzando hacia él con pasos rápidos y el ceño fruncido.
- ¿Acaso no te dije que esperaras en tu habitación? ¿Por qué desobedeces mis órdenes? - su voz se hacía más aguda con cada palabra.
Atsushi retrocedió ante su avance, mirando implorante esos ojos que ahora brillaban con furia.
- Lo siento, no quise molestarte. Nikolai me dijo que... - no pudo terminar la frase cuando Fyodor lo agarró bruscamente de los hombros.
- ¡No menciones ese nombre en mi presencia! - el agarre de el azabache se hizo más duro, casi doloroso. Sus colmillos parecían más afilados al apretar los dientes con ira. - Te di una orden clara y la desobedeciste.
Atsushi podía sentir la oscuridad expandiéndose dentro de Fyodor, alimentada por su furia. Intentó no encogerse de temor ante ese carácter violento, manteniendo la calma y la serenidad a pesar de su corazón acelerado.
Finalmente, soltó a el menor con un empujón y volvió a su violonchelo. El albino se tambaleó hacia atrás, masajeando sus adoloridos hombros en silencio. Su vínculo había despertado la furia de su carcelero, poniendo en peligro su delicada situación. Atsushi aprendió rápidamente que su contacto con Fyodor sería un camino de espinas y pruebas, un desafío constante para despertar algo de luz dentro de su alma gemela.
Fyodor había vivido durante siglos en las tinieblas, alimentándose del dolor de otros. Su corazón estaba helado y su alma, corrompida. No creía que nada o nadie pudiera sacarlo de las sombras.
Entonces conoció a Atsushi. El joven albino estaba lleno de luz y bondad, todo lo que él azabache no era. Al principio, Fyodor se burló de la debilidad que veía en Atsushi. ¿Qué podría este niño lastimero ofrecerle?
Sumido en estos pensamientos el azabache permaneció inmóvil por un momento. Entonces, sin voltearse, habló: ¿Te gusta la música?". La voz de Fyodor era igual de siniestramente cautivante que su música. Atsushi sabía que debía ser cuidadoso, pero igualmente respondió:"Es hermosa".
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Destinados a amar, destinados a caer
Fanfic¿Era realmente su alma gemela o algo más siniestro que jugaba con sus sueños? ¿Lo había destinado el destino a amar o a condenar? Advertencias: Los personajes no son de mi autoria sino de su respectivo autor Kafka Asagiri. Contenido chico x chico Pa...