꒰ 💐 ꒱ AU ; Ship ﹕ Aquino, un príncipe bastante conocido. El era y es un misterio de príncipe en el amor-por no decir el misterio de su familia-, no se interesó por nadie jamás. Simplemente la persona indicada no llega a su corazón y mente.
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━ Falling in love in the royal palace. Charaesweet3
"Tristeza"
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— ¿"Tu héroe"?.
— es lo más lógico supongo... Aparte que mataron al guardia que estaba manejando los caballos, y no querrás saber cómo—el guardia mencionado había muerto con una soga en su cuello junto a un cuchillo en su pecho.
Aquino rodeo los ojos.
— si, si... Ahora, ¿Me puede bajar?—dijo refiriéndose a que aún lo seguía cargando como princesa.
— oh. Claro. Parece ser que eres igual como muchos dicen: frío, serio y... "Amargado"—estaba soltando a Aquino mientras hablaba, para la ultima palabra ya lo había soltado y estaba acomodando la máscara de kitsune.
Aquino le miró algo enojado y con un rostro que mostraba ofensa.
— ¿¡Disculpa!? ¡No soy amargado!—dijo cruzándose de brazos.
— ¿De verdad quiere discutir ahora mismo de eso, Alteza Real?—le dijo de mientras sacaba la espada del cuello del tipo que iba a secuestrar al castaño, quien puso una cara de asco al ver eso.— o regresamos o nada. No podemos seguir sabiendo que aún faltaría mucho para ir a uno de los palacios de tus amiguitos y estamos cerca del reino de paso.
Estailus quito gran parte de sangre con su mano, cual tenía guante, haciendo que la sangre deslice junto aquella parte del cuerpo empujando el líquido, así cayendo por completo por el filo y rebotara un poco al caer en el cuerpo del desconocido.
Aquino aguanto quejarse de aquella elección de palabras hacia el, para luego tragar saliva y dejo entreabierta los labios unos segundos, tenía que procesar que iba a decir.
— ¿Dirá algo?—dijo el guardia mirándolo.
— ... Bueno, regresemos en ese entonces. Pero, ¿Como?.
— oh. Bueno, sencillo, una palabra: caballos—dijo para apuntar a los caballos que seguían atados. Aquino alzó las cejas.
Estailus guardo la espada, así quitándose parte de sangre de la armadura y que caminase hacia los caballos. Aquino lo siguió por detrás mirándolo fijamente.
Parecía tener una piel como blanca al igual que cicatrices cuando pudo ver parte de su cara al cargarlo como princesa.
Aquino intento no tocar o pisar la sangre, así viendo cómo había muerto el otro guardia para inmediatamente retirar la mirada al ver aquello.
Al estar cerca de los caballos, Estailus los desató y antes que fueran a huir o algo, los calmo de forma fácil.
El castaño se sorprendió un poco por eso.
— huh. Bien—susurro para ver a Aquino.— ¿Sabes montar un caballo?.
— ...
Aquino estuvo en un silencio largo el cual Estailus rompió a los milisegundos.
