꒰ 💐 ꒱ AU ; Ship ﹕ Aquino, un príncipe bastante conocido. El era y es un misterio de príncipe en el amor-por no decir el misterio de su familia-, no se interesó por nadie jamás. Simplemente la persona indicada no llega a su corazón y mente.
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━ Falling in love in the royal palace. Kihanasweet3 / Charae
"Pasado oscuro"
(Prepárense que este capítulo es LARGO. Pero, MUY largo! 👀 Así que no me hago responsable de las faltas de ortografía pq sinceramente no quiero leer todo para verificar)
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Ya había pasado otro día desde aquel día donde Aquino rompía en llanto en los brazos de Estailus.
Aquino se pudo notar al menos un poco mejor. Y ahora, cuando vio a Estailus ayudar a uno de los guardias, solamente podría sonreír un poco entre labios. Aquel ser humano que tenía maldad y locura en su interior, también tenía una amabilidad y generosidad increíble.
Es como si eran dos personas en una sola, y eso es una de las cosas que caracteriza a Estailus. Aparte, se había enterado de que Tomy y Mictia junto a otros estaban planeando algo, solo que aún no habían confirmado aún.
Aquino rara vez se interesaba en cosas como sorpresas, pero siempre era por cosas que hacían sus amigos.
Pudo controlar sus emociones y demás a la aún "desaparición" de su hermano Silencio, simplemente mantenerse calmado era lo que podía hacer en sus condiciones. También había notado a su madre extraña, demasiado extraña, como si se viera triste.
Desde que no se supo de Silencio hace un mes, las cosas habían cambiado demasiado.
Durante ese tiempo, se pudo comunicar alguna que otra vez con Daarick, quien era un simple sirviente de Anthony. Todo se sentía demasiado rápido, debía admitirlo, más el hecho de que Lilith estaba cambiando demasiado era sorprendente.
Las vueltas de la vida.
Era de mañana, la luz del sol reflejándose y traspasando de los vidrios transparentes, así dándole en la cara a Aquino, quien poco a poco se despertaba por el molestoso brillo fuerte. Entre que bostezaba un poco al despertar, noto que había un sirviente abriéndole las cortinas para dar luz por el lugar sin la necesidad de los bombillos.
— ¿Huh...?—murmuro captando la atención mínima del joven sirviente, quien se volteo a verle y se inclinó.
— buenos días, Su Alteza. Es hora de despertarse, ya será demasiado pronto para la hora del desayuno y usted apenas esta despertando. No tuve otra opción que despertarlo así, disculpe las molestias—exclamo una voz siendo como algo suave y gruesa. Una mezcla rara de voz, se puso firme para mirarle con un intento de sonrisa.
— oh- buenos días...—termino bostezando para cerrar y abrir los ojos tres veces.— no se preocupe. Después de todo, gracias por hacerlo, porque si no, ya estuviera en mi quinto sueño—exclamo de forma vaga.
