꒰ 💐 ꒱ AU ; Ship ﹕ Aquino, un príncipe bastante conocido. El era y es un misterio de príncipe en el amor-por no decir el misterio de su familia-, no se interesó por nadie jamás. Simplemente la persona indicada no llega a su corazón y mente.
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━ Falling in love in the royal palace. Kihanasweet3 / Charae
"Abrazo de consuelo"
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La búsqueda de rescate había comenzado hace aproximadamente un mes. Si, un mes. Y Aquino no podía estar tranquilo, definitivamente no lo estaría ni de bromita.
Los sirvientes observaban como se ponía preocupándose por el, demasiado nervioso, algo asustado, con miedo y tal vez... Triste. Si, triste. La reina había notado eso en el, cosa que le sorprendió bastante. Aquino no era de llorar o estar triste, pero, está vez era la excepción.
Aparte, algunas veces se le notaba desanimado o muy callado de lo normal.
Es como si... Sin su hermano, Silencio, el no es nada en su interior para el.
Amaba a su hermano, lo adoraba con todo su corazón y encima el fue el que lo protegía en ocasiones. El era el que mantenía calmado a Aquino cuando estaba. Silencio fue el que ayudó a Aquino en superar su tristeza por la pérdida del padre. Es por eso que le tiene tanto cariño y aprecio a diferencia de los demás.
Después de todo, también le enseño algunas cosas como bailar.
Es por eso que, sin su hermano, el no es nada.
El brilla demasiado gracias a su querido hermano menor que le enseño varias cosas importantes, como no siempre ser frío en si, aveces tiene que ser amable y cariñoso para poder seguir cosas como una amistad.
Ni llegaba al punto de llorar, pero con verse triste ya era algo muy raro.
El alma de Aquino se siente vacío.
¿Por que creen que es así? Es obvio porque.
Através de la luz y la oscuridad en una habitación, un gran comedor se encontraba ahora teniendo dos sillas ocupadas y dos sillas desocupadas. El ambiente serio y apagado era lo que se podría hasta sentir para darte escalofríos.
No estaba bien, y no lo estaría.
— ... ¿Quieres charlar, hijo?—exclamo la madre.
— no quiero, gracias—dijo rápidamente Aquino para después estar masticando la carne en su boca y mirase el plato, que aún le quedaba comida.
— okey, está bien—la madre solamente también siguió comiendo.
Aquino había cambiado, no mucho, pero si.
La tarde era lo que hacía tener más miedo de que le pase a Silencio, no habían podido encontrar una pista o señal al menos.
Para nada, le gusta eso.
Aquino trago la carne que comía para que luego tomo un poco de agua por el vaso de vidrio transparente y que viera de su campo de visión como su madre le miraba algunas veces.
