capitulo cuatro

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Falling in love in the royal palace.
Kihanasweet3 / Charae

"Rescate por segunda vez"

Estailus estaba sentado mientras miraba a los demás chicos entrenar

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Estailus estaba sentado mientras miraba a los demás chicos entrenar.

Estaba cansado, había entrenado demasiado y por ahora, estaba bien con lo que pudo hacer aún estando cansado.

A su lado, estaba un guardia, Kendo. No era el mejor, pero tampoco el peor en si. Era algo nuevo y apenas estaba entrenando.

El rubio miro al chico castaño sudando un poco por el brillo dando calor del sol.

— oh- espera, ¿Eres Estailus?—le hablo Kendo, el primero mencionado le miro algo confundido por eso.— oh hermano, no sabes cuántos tanto te admiran, al igual que yo.

Quiso estrecharle la mano, cosa que no rechazo el máscara de Kitsune, pero fue algo extraño para el.

— uhh... ¿Gracias supongo?. No creo que mucha gente me admire en verdad.

— pues lo hacen, mi nombre es Kendo por cierto.

— mucho gusto... Kendo—dijo algo confuso y miro como después Kendo se fue al ya descansar lo suficiente.

Odiaba eso.

Que todos le admiren sin saber algo de el.

Cuando en realidad, el es todo lo contrario a como el actúa. Aveces es tan malvado que por algo, el huye de unas personas.

El formaba parte hace años de un grupo, cual consistía en hacer como saqueos y demás, el era como la pieza faltante actualmente de ese grupo. Ya que, Estailus planeaba todo y mantenía a todos bien, el lider de aquel grupo no era tan bueno en eso. Por no decir pésimo.

Los integrantes del grupo ya de por si sabian del secreto más oscuro de Estailus, por algo lo tenían como miembro especial antes.

Ahora, en la actualidad, el solo escapaba de ellos, de ese pasado oscuro.

Escapando de la casi traición que hubiera hecho a los del reino por culpa de ellos. Se siente horrible por intentar hacer eso. Cada vez que se reencontraban, intentaban convencerlo pero nada servía. Después de todo, Estailus los conocía perfectamente.

Perfectos manipuladores, excelentes en ocultar secretos o inclusivo cuerpos, magníficos siendose los inocentes y extraordinarios en engañar con facilidad con sus perfiles tachados como si fueran los chicos más buenos del mundo.

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