María Elena Fernández Acuña una muchacha buena de buenos sentimientos termina sus dos carreras graduándose de administración de empresas y de psicología busca trabajo para ayudarle con los gastos a su hermana Camila Fernández y su hermanita Nathalia...
Normalmente nunca estoy nerviosa pero hoy es distinto, siento que algo va a pasar pero no lo pienso más y me despierto al despertar noto que mi hermana no ha llegado del trabajo, veo a mi hermanita dormida y me levanto de la cama sin hacer ruido tomo la percha en la que tenía colgada la ropa que usaría hoy y me voy al baño.
Termino de ducharme, salgo del baño me vestí con un vestido blanco de flores rosas rojas y rosadas y un blazer blanco, unos tacones de planta baja plateados, una pulsera color turquesa, una cadenita un anillo y unos aretes.
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Mi día estaba a punto de comenzar prépare el desayuno y ahora solo quedaba despertar a mi hermanita para que desayunara y pedirle que esperara a Camila.
María: (entrando a la habitación) Talita… ya es de día, despierta ya es hora de desayunar.
Talita: Cinco minutos más María (cubriéndose con la sábana)… ándale Mary déjame dormir más que son mis vacaciones ya se acercan las clases.
María: Precisamente por qué ya se acercan las clases ya deberías de estar preparada para despertarte temprano (quitándole la sábana) no hay pero que valga ¡Levántate o te levantó Nathalia!
Talita: ¡Oye! no hay necesidad de enojarse señorita Fernández (levantándose de la cama y abrazando a María) no te enojes que cuando te enojas das miedo, además tú nunca te enojas de echo como nunca te enojas. Cuando lo haces das miedito (estirándose)
María: No me des motivos, bueno mi vida ya me tengo que ir a la entrevista de trabajo me puedes pasar la cartera esa negra que está llena de libros.
Talita: ¿Dónde está? (Dando una vuelta).
María: Detrás de ti en la mesita (saliendo a la sala).
Talita: (llendo tras ella) Toma aquí está tu bolso (dándole el bolso).
Camila: (entrando) Buenos días.
María: ¿Cómo te fue? (Quitándole la bata y pasándole sus pantuflas).
Camila: Bien pero estuvo muy cansado ya no traigo ganas ni de vivir solo quiero dormir.
María: Bueno tu desayuno y el de Talita ya está servido y yo ya me voy, tengo que tomar el autobús así que nos vemos más tarde echenme suerte (saliendo de la casa).
Camila: Ojalá y a nuestra hermana le vaya bien.
Talita: Dios te oiga Cami.
*Más tarde en la mansión Ferrer*
Dionisio: Mamá ya me voy a la constructora.
Alba: Adiós hijo que te vaya bien.
Isadora: Ya me voy hasta el almuerzo (saliendo de la casa).
