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Aún no sé si este trabajo me gusta o no, pero ya lo acepté y no hay vuelta atrás.
Por un lado me gusta la compañía de Ashton, (aunque no hablemos mucho).
Y por el otro lado, ya parezco pan tostado de tanto llevar sol.
No voy a mentir, extraño mucho mi ciudad, mi casa, mi habitación, y sobretodo mi cama, aaaah, cómo extraño mi cama...
Y es que, este verano no está resultando cómo lo esperaba, si les soy sincera, cuando pensaba en la palabra "verano' me imaginaba yo surfeando, yo con mi novio corriendo a la orilla de la playa, yo haciendo miles de cosas divertidas. Pero no, al contrario, estoy aquí; trabajando, aguantando el sol, soportando las órdenes de Ashton y para completar, parezco pollo frito.
¿Podría mi verano estar peor?
Por favor, Dios, iluminame o eliminame.
Termino de limpiar el piso del barco y voy a dentro encontrandome con una imagen bastante satisfactoria en medio de tanto sufrimiento: Ashton, sin camisa, acostado boca arriba en el piso mientras arregla unos cables en el panel de control.
Dios decidió iluminarme.
Recuesto un hombro en el umbral de la puerta mientras lo detallo de pies a cabeza.
Noto como los músculos de sus brazos se tensan con cada movimiento que hace, su pecho sube y baja rápidamente; tiene la respiración acelerada, alarga la mano para tomar una herramienta y...
—¿Que tanto me miras?—suelta de repente, haciendo que dé un salto en mi lugar.
Mierda, me ha pillado.
Y yo pensando que esto no se podía poner peor.
—Yo... Tengo hambre—suelto sin pensarlo— ¿A-a que hora vamos a comer?
Se levanta del piso, con una mano se quita unos mechones rubios de la frente y me mira con el ceño fruncido.
—¿Hambre?— pregunta confundido.
—Sí, tengo hambre, ¿Por qué? ¿Algún problema?—pregunto a la defensiva.—¿Ahora tampoco se puede comer?
Alzo la barbilla desafiante, y él me mira como si estuviera loca.
Joder, hasta yo pensaría lo mismo de mí.
—¿Estás bien? ¿Tienes fiebre?—se acerca con la mano extendida, con la intención de tocarme la frente, pero no se lo permito, y reacciono dándole un manotazo alejando su mano— ¿Estás lo...?
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UN VERANO A TU LADO
RomanceZoe, una chica de ciudad que vive con su tía y sus dos primos, tendrá que pasar sus vacaciones de Verano en un pueblo pequeño lejos de la ciudad, pero lo que nunca se imaginó fué que se encontraría con un chico que le cambiaría su vida para siempre...