𝑴𝒚 𝒉𝒆𝒂𝒓𝒕 𝒊𝒏 𝒚𝒐𝒖𝒓 𝒂𝒓𝒎𝒔 // 𝐓𝐎𝐌 𝐊𝐀𝐔𝐋𝐈𝐓𝐙

Capitulo 31

SHAYNA

-Nos hicieron reunir en la sala de estar, al parecer Tom quería informarnos de algo. Pude ver la inquietud de los chicos, sus caras transmitían preocupación, desespero y un poco asustados, el ambiente era algo tenso. A los minutos llego Tom con un paquete en sus manos, lo puso en la mesa de centro, podía ver perfectamente que se trataba de un paquete de droga, todos se empezaron acercar hacia la mesa de centro donde se encontraba el paquete, cuando todos se encontraban al rededor del paquete Tom saco una navaja abriendo aquel paquete, dejándonos ver toda la droga de aquel paquete-

GEORG: Es demasiada -serio-

TOM: SÍ. Dicen que hace efecto al instante -frunció el ceño-

-Tom llamo a uno de sus hombres, al instante qué vino Tom le ordenó consumir aquella droga qué se encontraba en la mesa, el sujeto le hizo caso, aquel tipo consumió la droga, al instante el sujeto a tener efectos de la droga, sabía perfectamente que aquella droga se trataba de la mía, pude ver la cara de Tom de preocupación y de molesto, al aparecer la droga era mejor que la suya. Las chicas no entendían por qué se encontraban presenciando esto, ya que pocas veces Tom las metían al negocio de las drogas, yo me encontraba, sería en mi lugar viendo como los chicos se encontraban en absoluto silencio, parecía que el gato les había comido la lengua, no decían nada sobre la droga, se encontraban asombrados? No lo sabía, no podía descifrar lo que les pasaba por las cabezas. Estaba tranquilamente sentada en mi lugar, mirando aquel sujeto drogado, atentamente, estaba tan concentrado hasta que una voz hablo-

BILL:Bueno, parece que si es cierto...! -serio-

GUSTAV: Tenemos que conseguir uno más poderoso, qué ese... -serio-

TOM: Lo sé, mierda. -enojado- JOHANNA: no entiendo por qué estamos nosotras aquí, para qué nos necesitan -sería-

TOM: quiero que averigüen entre los vendedores de donde proviene esta droga -serio- tiene que conseguí información de quién viene

BILL: Pero tú no sospechas de quién puede venir esta droga -serio-

TOM: Tengo un sospechoso, pero no creo que sea de él, si fuera de él, lo estaría presumiendo... -dudoso-

GUSTAV: Zereck? -curioso-

BILL: No creo que sea él, no sería capaz de hacer esta droga...

TOM: Tenemos que saber de quién proviene esta droga...

-Después de aquella reunión que tuvimos todos, me dirigí hacia la habitación de Lydia, me eche encima la cama, Lydia a los minutos llego, ella vino hacia mí, se sentó encima de la cama, junto a mi lado -

LYDIA: estoy aburrida aquí, si salimos?

SHAYNA: Sí, estar aquí, es un tormento para mí -sonriéndole-

-Lydia y yo decidimos salir, nos encontrábamos paseando por el centro de la ciudad, estábamos tranquilamente paseando juntas, mirando el lugar y comprando y probando algunas cosas, estábamos tranquilas pasando por un callejón qué estaba medio desolado estaba algo oscuro, teníamos que pasar por aquel callejón para llegar a otra parte de la ciudad, estábamos tranquilamente pasando por aquel callejón cuando de la nada sentí una mano pasar por mi cintura mientras que la otra me ponía un pañuelo encima de mi rostro, no podía respirar, mi boca y nariz fueron cubiertos por aquel pañuelo qué me estaba cubriendo, pude respirar aquel pañuelo, oliendo el contenido de aquel pañuelo, olía feo, me irritaba la nariz oliendo aquel pañuelo, en unos segundos después me dio mucho sueño, no pude evitar quedarme dormida, cayendo rendida ante aquel sujeto, antes de quedarme dormida pude ver que a Lydia también le estaban haciendo lo mismo que me hacía a mí, a las horas desperté viendo que me encontraba en una habitación totalmente oscura, me encontraba sentada en una silla, amarrada de mis muñecas, no podía moverme, ya que mis piernas se encontraban también amarradas, intentaba soltarme de aquella soga qué me tenía amarrada, no podía librarme, intente e intente, pero no conseguí liberarme a los minutos escuche una puerta siendo abierta, la luz fue prendida dejándome ver que era una habitación no tan grande, no había nada en la habitación, estaba totalmente vacía la habitación, pude ver el rostro de aquel sujeto dejándome ver que se trataba de aquel, chico de las carreras-