El corazón en las muñecas.

Capítulo 9. Nuestro secreto

Otro día más de rutina, odio los martes no hay Educación Física ni Filosofía, y además hoy tenía examen de Literatura, diez temazos, espero que caiga el tema de la Novela Picaresca o el Siglo de Oro.

Quedé anoche con Ele que en el recreo largo fuésemos al baño para que me contase lo que me quería contar, parecía bastante importante.

Hago el examen a primera y en clase en el sorteo del tema sacan el Siglo de Oro, vaya suerte la mía, me salió un tema fantástico. Después las clases fueron aburridas, solo hablábamos de exámenes o avanzábamos rapidísimo el temario. Hasta que llegó el recreo largo, iría al baño a hablar con Elena, por fin sabría lo que quería decirme.

Voy al baño, ella está ya en la puerta, cuando llego me coge del brazo y me mete de un tirón, y contra la pared ella comienza a mirarme de pies a cabeza, empieza a acariciarme la cara y me dice: -Esto es difícil, y a lo mejor no lo entiendes, a lo mejor es un poco precoz pero... eres mi confidente, tan comprensiva...tan dulce...y tan bonita... que... - Y me besa, me besa como nunca antes nadie me había besado, no quise apartarla, me gustaba aunque parecía irreal, ella es mi mejor amiga. Paramos y me mira fijamente, y yo la respondo cogiéndola de la cintura con las dos manos y ella apoyando la cabeza en mi hombro, hasta que sonó el timbre, salió corriendo y me dijo que hablaríamos, con una sonrisa tan bonita...

No podía creer lo que acababa de ocurrir, empecé a tener muchas dudas, sentí muchas cosas durante esos 20 minutos en el baño, pero no estaba segura de ninguna de ellas, ¡acababa de liarme con mi mejor amiga! Pero la verdad es que ella es tan guapa, tan lista, no sé... tan perfecta. Esto daba un giro a mi vida, necesitaba aclarar muchas cosas con Ele, además ella y Max eran pareja y esto para Max sería lo fatal, y Jorge... ¿qué iba a hacer yo con Jorge después de esto? Si se lo contase lo destruiría, pero la verdad no sé si a Ele la quería como mi mejor amiga que es o la amaba como creo amar a Jorge.

Estaba hecha un lío, y en las dos clases que quedaban empecé a dibujar y a escribir mis pensamientos, solo así podría volver a tener las ideas claras. A la salida vería a Elenita otra vez y ahí hablaríamos de camino a casa y así poder aclararlo todo, ella me ayudaría, estoy segura.

Suena el timbre, son las 14:10, salgo a la puerta y ahí está ella esperándome para ir a casa, llego a ella y me sonríe, comenzamos a andar camino a casa y la pregunto si podemos hablar, ella afirma y vamos al parque que está de camino a nuestra a casa, nos sentamos en un banco y la pregunto por lo del baño, ella me mira a los ojos mordiéndose el labio, lo hacia mucho, y me dice: -Mira, Paulie, me gustas muchísimo y durante todos estos años no me atreví nunca ha lanzarme así contigo, pero es que ayer cuando fui a tu casa...cuando me dijiste eso...creí que ya era el momento, siento si te ha molestado pero no te enfades, no puedo perderte- Yo no tenía palabras, nunca pude imaginarme que le gustaba a mi mejor amiga, lo único que hice fue preguntarla por Max, y me contesto: -A Max le quiero muchísimo, él me ama y es por eso por lo que estoy con él, pero mi corazón te pertenece a ti, y sinceramente, no sabes lo que daría por repetir lo de esta mañana- A mí se me caía una lágrima, no podía dejar de mirar a Elena, le cogí de la cara, la mire a los ojos, sonreí y le di un beso, ella me miró sorprendida y me dijo -Te quiero, Paula, esto será nuestro secreto.- Yo le contesté: - Te quiero, Elena.-

Nos levantamos del banco y fuimos para casa, Ele me preguntó por el examen de Literatura y le conté prácticamente el tema entero ella no paraba de mirarme sonriendo y se reía, cuando llegamos a mi casa me dio un abrazo y un beso en la mejilla y se fue a la suya.

Llegué a mi cuarto y empecé a reflexionar, no sabía que hacer con Jorge.