El corazón en las muñecas.

Capítulo 5. El uno para el otro.

Tras estar toda la noche hablando con mis dos niñas, yo seguía hecha un lío, y Ele... ella estaba mal, se notaba que empezaba a sentir algo por Jorge, pero aún quería con locura a Max, y me dijo que intentase algo con Jorge de nuevo que a ella la daba igual, que yo le quería mucho más. Mientras Andie estaba contentísima por mí, porque ella siempre dijo que Jorge y yo estábamos hechos el uno para el otro. Eran ya casi las dos de la madrugada, así que me fui a dormir, a la mañana había que ir a clase.

Suena el despertador y le apago, estaba dormida y quería descansar un poco más, y mierda, cuando vuelvo a despertarme eran la nueve y cuarto, me había quedado dormidísima, llegaba tardísimo a clase. Me visto rápido, me peino, cojo la mochila y voy corriendo al instituto, sin maquillarme ni nada, estaba horrible y con una cara de empanada tremenda. Llego a clase en el primer recreo, y Jorge me estaba esperando en la puerta. Me ve, se ríe y me dice: -Un poco imputual hoy eh-. Me reí y le digo: -Me he quedado dormidita, soñando contigo-. No podía creerme lo que acababa de decir y él con los ojos como platos esbozó esa preciosa sonrisa que tiene, me miró a los ojos, me abrazó, me acarició el pelo y me dio un beso en la mejilla. Creía que aún estaba soñando, mientras él no dejaba de mirarme como cuando estuvimos juntos, con esa carita de enamorado que me ponía, así que le dije: -¿Y eso? ¿Y ese beso?-. A lo que me contestó: -Me llevabas deseando meses y yo también a ti, ¿no quieres?-. Yo le respondí besándole, y le dije: -¿Eso contesta a tu pregunta?-. Él se mordió el labio, y dijo: -Era la mejor respuesta que me podías haber dado. Y bueno...ahora, te voy a hacer otra pregunta, ¿querrías volver conmigo?-. 

Estaba segura de que todo era un sueño me pellizcaba en el brazo buscando despertarme, pero no, era real, con lo que le contesté: -¿Cómo puedes preguntarme eso? ¿No está clara la respuesta? Pues claro que quiero, Jorge-. Sonrió y me abrazó, pero sonó el timbre, así que nos fuimos cada uno a clase, pero nos despedimos con un beso. 

En la tercera hora estuve pensando en él y como se lo diría a Ele, porque ella estaba terminando un examen y no había podido salir al recreo. En tercera y cuarta no paraba de escribir "Jorge" en el cuaderno, estaba en otro mundo, no sabía ni en que asignatura estaba, hasta que sonó el timbre del segundo recreo y me espabilé. Estaban Elena y Jorge fuera esperándome, cuando veo a Elenita corro y la abrazo, y le digo al oído: -Jorge y yo hemos vuelto-. Ella sonríe, me da un gran abrazo y grita: -Genial, sabía que todo se solucionaría y por fin volverían las cosas a su estado original-. Entonces los tres nos pusimos a hablar de mañana, que era el cumple de Max, y evidentemente Elena quería darle una sorpresa, quería volver a conquistarle.