ls |⌇ ❝ compañeros, familia, buenos amigos, amigos; cualquier cosa menos amantes. La historia odia a los amantes ❞ ᭨ི ྀྀ
¿Que es que peor morir antes de dar el examen final para el que tanto te habías preparado? En definitiva no estaba entre sus opc...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Maldita sea, maldita sea!
¡¿Qué mierda paso?!
Estaba seguro que hace un momento se había quedado dormido en la mesa de su comedor ¿por qué ahora estaba en su cama? No, esta no era su cama, su cama era de una plaza y de un colchón viejo que paso de generación en generación en su familia, resortes inservibles e incómodos en los que se acostumbro a dormir pero esta cama era enorme, le triplicaba el tamaño a su cama y era muy cómoda, se sentía como si estuviera en una nube de algodón de azúcar gracias a las esponjosas y suaves almohadas bajo su cabeza.
No queria levantarse, se había alterado por no ver absolutamente nada conocido, podrían haberlo secuestrado después de todo pero ¿quién y por qué lo haría? No le importaba estar secuestrado con tal de quedarse en esta cama un poco más en lo que dure la transacción o bueno, hasta que se den cuenta que su familia no pagaría ni un centavo por él.
—sólo un poco más...
Dio vuelta en su lugar quedando boca abajo, se relajo como nunca antes pudo hacerlo, sin embargo, por más que cerraba los ojos era incapaz de dormir.
—mierda
Estaba secuestrado, no debería estar tan feliz y en paz.
A su pesar, muy a su pesar, se sento en la cama por primera vez teniendo un enfoque general del panorama.
Todo era tan raro, tan delicado y antiguo.
¿De verdad sus secuestradores necesitaban dinero? Se veia que vivían bien.
¿A que clase de viejo ermitaño le habia llamado la atención? Esa también era una opción, ser secuestrado por un viejo extraño y perverso al que le gustaban los jóvenes como él. Gustos raros la verdad.
Con cautela investigo la habitación, daba impresión, era incluso más grande que su departamento, un duro golpe para su orgullo de estudiante trabajador.
—tal vez sí negocio me dejen vivir aq-
No pudo terminar siquiera la oración cuando observo la imagen que le daba el espejo de cuerpo completo.
Él no era él.
Del fuerte susto que se llevo soltó un grito por reflejo, chocandose contra la pared y un cuadro a sus espaldas al retroceder por el miedo, aquel grito provoco que abrieran las grandes y elegantes puertas de la habitación mostrando a un par de ¿caballeros? Entrando con una expresión de preocupación y panico en sus rostros.
Gritaban un nombre.
Pero no era el suyo.
—¡príncipe Aquiles!
¿Que mierda estaba pasando?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
