Un grupo de sirvientes y guardias habían sido cuidadosamente seleccionados para su cuidado y protección, no se les dio demasiado detalle más allá de que el principe se habia enfermado, nada grave, sólo un simple resfriado pero todos en palacio sabian cuan protectores eran los emperadores con su único hijo, por lo que el niño tuviera vigilancia constante por un resfriado no era nada por lo cual alarmarse o levantar sospechas.
Su supuesto padre, Akila, queria mantener su "condición" en secreto y lo entendía por todo el conocimiento que tenía de la realeza por medio de manhwas y la historia misma de su país ¿o el país de su anterior vida? Que complicado. Sabía lo problemático que sería si la noticia de que el principe heredero tenía amnesia se corria, además de que la gente que trataría sacar provecho de ello y acercarse con malas intenciones sería demasiada para cuidarse a sí mismo.
Aun que nisiquiera sabía como cuidarse él mismo.
Habían pasado dos días exactos desde que había renacido en el cuerpo de un niño de ocho años, todavía no podía acostumbrarse al cambio abrupto de cuerpo y entorno.
Le costaba girar cuando lo llamaban por su nuevo nombre, su nuevo nombre el cual no sonaba nada mal, podía jurar que era una de las pocas cosas buenas de esta situación.
Ser llamado "principe Aquiles" todo el rato seguido de reverencias y protocolos reales tediosos se estaba volviendo su rutina al igual que la compañía de la mujer rubia que era su madre en esta vida.
Toda la información que recabo de este mundo fue gracias a ella, la mujer contestaba todas sus preguntas con cariño y toda la paciencia del mundo, siendo gentil gracias a su "condición" aún que dudaba que fuera sólo por eso, la emperatriz parecía ser una persona tierna y amable todo el tiempo, lo notaba por el ambiente que formaba con su sola presencia; los siervos por lo general temblaban de miedo con el nombre del emperador o el suyo propio, el verdadero Aquiles debió haber sido un pequeño demonio para que reaccionarán de forma tan temerosa con tan sólo su espesa mirada dorada, mirada que compartía con su madre que a diferencia suya transmitía una paz y calidez digna de un hogar al que quieres volver y jamás salir. Los empleados se relajaban con su presencia, como si supieran que con ella presente no habría mal que los hiriera.
No dudaba que fuera así.
Sus padres eran un contraste del otro.
Mientras su madre parecía la encarnación del ángel más puro.
Su padre era la manifestación del demonio.
O eso oyó decir a varios sirvientes que quisieron cortarse la lengua apenas fueron descubiertos, hasta ofrecieron hacerlo ellos mismos, ¿qué les habra hecho el antiguo Aquiles para llegar a este nivel de terror?
Le daba curiosidad pero fuera lo que fuera, le agradecía, así nadie buscaba perturbar la poca paz que tenía en el abrumador mar de pensamientos que era su mente desde que se despertó por primera vez.
Una de las tantas cosas que trato de hacer después del conmovedor abrazo familiar es identificar en que clase de mundo estaba, en otras palabras, en donde había renacido.
No había indicios que lo hicieran reconocer el manhwa o la novela en la que estaba, ya sabía el nombre del Imperio y asimismo el apellido de la familia Imperial.
Ashet.
Lastimosamente no le servía de nada, no recordaba un apellido ni un Imperio con ese nombre, no negaría que le sonaba demasiado pero no tenia idea de donde exactamente y ese era su problema.
No sabia donde estaba parado y en consecuencia, se mantenia alerta con los nervios de punta sin saber si había renacido en un manhwa donde el villano solía ser la familia Imperial o si la heroina era cercana a ese entorno lo cual lo volvería desastroso. Hasta ahora no había indicios de ninguna opcion, sus padres eran emperadores justos y nobles, no eran tiranos pese al miedo infundado que la gente tenía a él y a su padre.
Prácticamente podría ser cualquier novela de reencarnación.
El típico padre tirano que es un desgraciado con todos excepto con su familia y que curiosamente tenía gran debilidad y predilección por la niña reencarnada.
No tenia ni idea si esa era su situación, no había vuelto a ver a su padre desde que el médico lo reviso, convivía únicamente con su madre y los sirvientes.
Lastimosamente su madre era la emperatriz por lo que tenía deberes que cumplir, obligandola a dejarlo solo en su habitación.
Los sirvientes estaban atentos a su llamado, no se atrevían nisiquiera a verlo de reojo por miedo a una reprimienda física, eso le daba una privacidad mínima para pensar. Aun que era incómodo por sentirse notoriamente observado, o mejor dicho vigilado.
—¿necesita algo, majestad?—la mujer permanecía con los ojos en el suelo temblando de nervios.
—si...¿tengo permitido salir de aquí?—no quiso ser cortante pero le salio tan natural que se sintió mal al ver temblar aún más a la sierva.
—¡por supuesto que si, principe! ¡¿quién se atrevería a prohibirle algo a usted?!—se tapo la boca con la mano al notar que se había exaltado demasiado, ya venía venir la sentencia de muerte.
—entonces ¿por favor, podrías preparar té y galletas para tomar en el jardín?
Los sirvientes lo miraron con incredulidad mientras él se limito a salir de la habitación con dirección al dichoso jardín, estaba harto de estar encerrado las veinticuatro horas entre esas cuatro paredes con todos esos ojos miedosos encima.
—lo estaré esperando
—¡en seguida!
Este niño de verdad era un demonio como su padre, ¿no?
Como hizo desde que llegó. ignoro su alrededor caminando recto hasta que se percato de un pequeño detalle.
No tenia idea alguna de donde estaba el jardín.
Aun que no creía que fuera tan difícil hallarlo, aparte de que no veia guardias para preguntar ¿no qué tenían que seguirlo? Bufo en sus adentros siguiendo el pasillo, seguro terminaria por perderse pero le venía bien estirar las piernas ¿y qué mejor manera que explorar el palacio?
Aprovecharía la negligencia de los guardias para pensar con calma en donde había reencarnado, lo único que deseaba es que no fuera un manhwa donde termine muerto.
Sin saberlo su pequeño paseo de paz y tranquilidad desencadenó el pánico de sus sirvientes y la ira de sus padres por semejante incompetencia.
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love story ❪ father, i don't want to get married! ❫
Fanfictionls |⌇ ❝ compañeros, familia, buenos amigos, amigos; cualquier cosa menos amantes. La historia odia a los amantes ❞ ᭨ི ྀྀ ¿Que es que peor morir antes de dar el examen final para el que tanto te habías preparado? En definitiva no estaba entre sus opc...