En un mundo devastado por un misterioso virus, la civilización se desmorona mientras los muertos regresan a la vida. Un variado grupo de supervivientes lucha por sobrevivir y encontrar un refugio seguro. En medio del caos, se revelan conflictos inte...
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—Bangchan, ¡tranquilízate!! —le pide que baje el arma, y este finalmente lo hace al ver que no presentamos una amenaza.
—Soobin, ¿Quiénes son ellos? —pregunta una chica con los brazos cruzados de mal humor.
—Ehh... Pues... —el pobre chico intenta responder, pero es interrumpido por el resto de personas que comienzan a invadir la habitación. —Veréis... me he encontrado a estos chicos en la entrada...
—¡Agh!! —replica la chica con un tono rabioso sin dejarle acabar —No tienes remedio... ¿¡Qué te hemos dicho sobre lo de abrir a todo el mundo? ¡Ni siquiera sabemos si están contaminados!
—¡Cálmate Jessica! Vamos a revisadlos —intenta tranquilizarle un chico de los que se encuentran allí. Seguido el resto del grupo se acerca a nosotros, nos quitan las armas y comienzan a chequarnos.
—Están limpios
—Está bien... —asiente convencido —Mi nombre es Bangchan, y soy el líder.
Se forma silencio en el ambiente, hasta que comienzan a presentarse el resto.
—Mi nombre es Hongjoon —nos mira a lo lejos con una mirada de pocos amigos.
—Soy Suga —dice en un tono seco y simple.
—Yo soy Jake —al contrario que los demás, él nos da una sonrisa mucho más amigable.
—Mingyu —ni siquiera se esfuerza en presentarse, y algo me dice que por alguna razón se lleva bien con la chica borde.
—Yo me llamo Sunwoo —dice mientras nos guiña el ojo. Al parecer alguien tiene mucha confianza en sí mismo...
—Y yo soy Matthew —dice soltando una sonrísa tímida, haciéndolo sorprendentemente el más encantador.
—Nosotros somos Keeho, Theo, Intak, Jiung, Jongseob, Soul y Sara, un placer —nos presentamos también.
—¿De verdad se van a acoplar ellos aquí así como así?! —dice apareciendo de nuevo la chica con un tono insoportable.
—¡No seas tan borde Jessica! —Hongjoon intenta calmarle lo humos, aunque no sirve de mucho.
—Sabes que vamos escasos de comida... —nos da una mirada asesina, diciéndonos que no nos acerquemos a su territorio.
—¡En ese caso cooperaremos!! —suelto de la nada, haciendo que todo el mundo me mire boquiabierto. Mierda, esto es lo que pasa cuando hablas antes de pensar.
—No es tan fácil, —me replica el líder. —hay que salir de este recinto, y ponerse en peligro.
—Pero... ¿Estaríais dispuestos a hacerlo? —pregunta otra chica que aparece de la nada. Tiene un aspecto relajado y tranquilo a comparación del resto.
