Está por venir

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Mientras íbamos en el coche, pudimos admirar el mismísimo infierno. Veíamos como hordas de gente infectada se intentaba acercar a nuestro coche e intentaba romper las ventanas sin éxito.

No puedo moverme apenas por el miedo, estoy paralizada y tengo la piel congelada, aún sigo intentando asimilarlo.

No me imaginaba para nada así a los zombies, pensé que serían más o menos "tranquilos", como los de las películas que he visto, pero estos en cambio, corren a velocidades realmente increíbles... Y además son horriblemente feos... Sin duda da mucho miedo que en las películas...

Porque es real

Me negaba a mirar hacía adelante aunque Intak me lo pidiera...
¿En qué momento mi vida había cambiado tan drásticamente de la noche a la mañana...? Pero lo cierto es que no sólo ha cambiado mi vida, si no la de todo el mundo.

Ahora daba mucho miedo salir a la calle y compartir el lugar con esos "bichos asquerosos".

Nada volverá a ser como antes

Después de unos cuantos largos y terribles minutos, llegamos a la casa de Keeho, y por suerte, conseguimos dejar atrás a todos los zombies, por lo que aparcamos el coche al lado de la casa y bajamos con mucho cuidado.

Estábamos a punto de entrar, cuando de la nada, aparece un zombie atrapándonos con la Guardia baja, hasta que consigue acercarse hacia mí, y se abalanza sobre mí haciéndome caer, y él quedando encima mío.
Me quedo paralizada mirando fijamente al bicho, y aunque intento reaccionar ya que trata de morderme, las patadas que le proporciono no son suficientes, y no iba a aguantar por mucho más tiempo.

—I-Intak!!! Ayuda p-por favor!!! —le pido desesperada ayuda haciendo que este saque el cuchillo que lleva como arma, y decapite al infectado.

Un gran alivio me recorre por todo el cuerpo, a pesar de que cae sangre del zombie sobre mi cara y me mancha entera.

—S-sara... Entremos —no sabe muy bien como reaccionar, así que agarra mi mano para ayudar a levantarme, y una vez de pie toca la puerta para que nos dejen entrar.

Se escuchan algunos ruidos desde dentro y después de unos segundos vigilando por si se acerca alguno más, abren la puerta mostrándonos la amplia entrada de la casa.

—¡Intak!—exclama el chico que nos abre dándole un abrazo a Keeho.

Si no recuerdo mal me suena haberlo visto en la fiesta de cumpleaños de mi novio.

—¡Theoo! —le devuelve el abrazo mientras le acaricia bruscamente el pelo.

—Qué bien que habéis llegado sanos y salvos... Por cierto, ¿eras Sara, cierto?
—pregunta dirigiéndose hacía mí, y yo asiento un poco nerviosa.

—Así es —le doy una pequeña sonrisa, y seguido me acerco a él para darle un pequeño abrazo en el que se nota a kilómetros la incómodez que habita.

Alguien comienza a hablar, interrumpiendo el incómodo silencio, y al voltear la cabeza veo cómo es Jiung bajando las escaleras.

—¡Eyy Jiung! —digo atrayendo su atención y cuando me ve, se le dibuja automáticamente una sonrisa en la cara.

—¡Que alegría verte!... —exclama acercándose a mí y dándome un beso tierno aunque no puedo evitar sentir nerviosismo al tener todas las miradas.
—Aquí estaremos a salvo… o al menos de momento... —añade el rubio con cara de preocupación agregando aún más tensión en el ambiente.

Survive🩸🔪🧟 - ✨P1harmony × Otros Grupos ✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora