Dangerous Attraction +18 // Tom Kaulitz

Capitulo 11:You can be The Boss

Pov Rousse.

Lo disfruté.

Disfrute tanto ver cómo los sesos de la rubia se esparcian por el piso, disfrute su mirada asustada. Disfrute ver cómo su cuerpo caus sin vida en el suelo, disfrute matarla.

Sonreí pasando la mirada de el cadáver hacia a Tom.

El tenía un brillo malévolo en los ojos, viendo con emoción la escena, Tom me intimidada con esa nueva mirada.

Mire el cadáver inerte en el suelo sonriendo.

-Esto es lo que sucederá si veo a otra puta cerca de ti Kaulitz-Hable viendo los ojos brillantes de Tom. -La mataré incluso a la perra de Alaska. No te compartiré con nadie ¿Quedó claro?

Tom me sonrió de forma maliciosa negando con sus cabeza.

-Zanahoria el que da las órdenes aquí soy yo, tu solo eres mi perra, respétame o te enseñaré como hacerlo.- Hablo con seriedad.

Puse una expresión de inocencia fingida, mirando esos ojos llenos de maldad. No podía ser desobediente con Tom, tengo que hacer todo lo posible para que esa maldita rata confíe en mí.

-Lo que ordene amó, estoy aquí para complacerlo, pero tenga algo claro usted es mío.- Solté con determinación mientras pasaba mi lengua por mis labios de forma provocativa.

Tom estaba en el sillón mirándome sin ninguna emoción en el rostro.

-Vaya, estoy realmente sorprendido zanahoria, así que ahora harás lo que te diga, eso es nuevo.-Hablo con burla -No soy tonto Rousse se que solo lo haces para ganarte mi confianza.... lamento decepcionarte nena pero yo no confío en nadie ni siquiera en mi mismo. Asi que deja de fingir, eso no te queda bien.-Tom paso sus manos por sus muslos mientras jugaba con el piercing de su labio.

Maldito psicópata de mierda.

-No se de qué hablas, solo te estoy demostrando cuánto deseo servirte, obedecer todas tus órdenes, cumplir todos tus deseos. Tu eres el jefe, tu eres el que manda, no tienes por qué desconfiar de mi.- hable mirando a el mounstro a los ojos.

Tom paso sus dedos por su mandíbula analizando mi actitud. Mi corazón latía con fuerza dentro de mi pecho, el me intimidaba, me daba terror tenerlo delante de mi, observandome con esa mirada cargada de oscuridad.

-No te creo nada zanahoria- Hablo con tranquilidad.

-Puedo demostrarlo-Hable sin dudar haría todo lo que fuera para que Tom confiara en mi, eso es parte de mi plan.

Tom paso su mano por su nariz mirándome con una Maldita intensidad, poniendo mis vellos de punta.

-Si te pido que folles conmigo aquí y ahora ¿lo harías? ¿Dejarías que te trate como mi perra? ¿Cumplirás todos y cada uno de mis oscuros deseos? ¿Me entregarías tu cuerpo? ¿Puedes tolerar que corrompa esa dulce alma tuya?- hablo sin dejar de mirarme a los ojos con fijeza.

Joder.

Por alguna extraña razón me gustó que me hablara de esa forma, se sintió bien, no pude evitar imaginarme a Tom cumpliendo todo eso y más.

¿Por qué?

No lo sé, quizás yo soy la que necesite un psiquiátrico.

O quizás y todos lo necesitamos.

-Si eso quieres eso te daré- Dije sin apartar la mirada.

si creía que iba ser una perra sumisa estaba equivocado, sería la mejor perra en su presencia, pero cuando el no estuviera haré lo que me dé la gana.