Dangerous Attraction +18 // Tom Kaulitz

Capitulo 15: You Are Me And I Am You

Pov Rousse.

Sentí el fuerte escozor en mi mejilla, que se extendía por toda la parte derecha de mi rostro.

Miré incrédula al mounstro que tenía de frente, apreté mis manos en puños por la rabia que comenzaba a crecer en mi interior a una velocidad anormal.

—Me golpeaste—Hable más para mí misma que para él.

—Si...  Si no piensas controlarte volveré hacerlo, creo que te consiento mucho y por eso te haz  vuelto una perra malcriada— Lo mire con odio, con rabia, con resentimiento, ¿Acaso no se cansaba de ofenderte?, De golpearme, de maltratarme, mi mente se nublo y de un momento a otro mi cuerpo actuó por si solo asestándole un golpe fuerte y  sonoro en la mejilla a Tom, tan fuerte fue el guantazo que Tom tenía la cara volteada hacia un lado.

El se pasó una mano por la mejillas mientras que su lengua recorría sus labios, El Mounstro alzo su mirada y sentía que todo a mi alrededor se volvía grande y yo cada vez me hacía más pequeña.

Me arrepentí al instante  al ver la expresión sombría en el rostro de él Mounstro, el me regaló una sonrisa espeluznante y supe que todo estaba perdido.

Me jalo el cabello con una de sus manos tirandome hacia el frío suelo, caí boca arriba mirando los ojos sin alma del mounstro, mi cráneo ardía por el salvajismo en el que tiraba de mis greñas, intentente quitar su mano  de mi cabello, pero él interceptó mi mano y de un movimientos la doblo con una fuerza abominable, torciendo mi brazo y mi  mano con violencia sentí como algo en mi muñeca hizo Crassh.

—¡AHHHH!— El grito salió desde lo profundo de mi garganta, sentía un dolor intenso que se extendía desde mi mano hasta mi muñeca, intente echarme hacia atrás pero era imposible por el agarre que el Mounstro tenía en mi cabello.

Las lágrimas comenzaron a salir por la sensación de agobio que estaba experimentando.  Los sollozos eran imposibles de controlar estos salian junto a los pequeños quejidos lastimeros cada vez que el hacía un movimiento brusco en mi rota muñeca. Lo mire a los ojos buscando que me dejara en paz, suplicándole con la mirada, pero sus ojos estaban oscuros tan oscuros que no se podía distinguir la pupila del iris, un escalofrío azotó mi cuerpo, Tom no tenía alma, estaba podrido por dentro y lo supe en ese momento al ver su mirada igual a la de un demonio, a la de alguien sin vida pero tan lleno de maldad que te helaba la sangre.

—¿Ya no eres tan valiente Rousse?—Su voz era más grave, más gruesa y más rasposa de lo normal, y en ella había un pequeño deje de diversión.—¿Te comió la lengua el gato?—Tom soltó mi cabello y mi cabeza impactó con el suelo, el dolor del golpe era insignificante al lado de el agobiante dolor que se extendía por mi muñeca.—¡HABLA PERRA!—Grito mientras hacía presión en los huesos rotos de mi muñeca.

No teni fuerzas para nada.

—¡Ahmm! Sniff—Fue lo único que pude soltar por el fuerte dolor.

Tom soltó mi muñeca y trate de refugiar mi brazo herido entre mi pecho pero sentí una fuerte presión que me hizo chillar y removerme como loca, había un enorme peso qué me impedía mover la mano, con dificultad gire mi cabeza y ví el pie de Tom aplastando mi mano la cuál estaba morada por la falta de circulación.

Dolía como los mil demonios.

Intente tirar de ella pero el dolor me obligaba a dejarla así.

Escuche la carcajada diabólica de Tom a mi lado.

—Toda una perrita herida, ahora te toca lamer tus heridas perra... Sabes Rousse no me gusta lastimarte pero me obligas hacerlo, aunque no te  mentire, me encanta verte así tan vulnerable—El pie de Tom se movía de un lado a otro estrujando mi mano con fuerza, no pude evitar hacer una mueca de dolor. —Justo con esa placentera expresión de dolor, ¿Te duele? Me alegra de que así sea. Tienes razón Rousse soy un mounstro que solo causa dolor, me encanta el dolor en especial el tuyo.