La historia entre las sombras

Ir de compras, ¿diversión asegurada?

Hoy me he despertado y después de encender el móvil y hacer algunas cosas en mi cuarto me he puesto a revisar mi diario, lo que escribí ayer, para ser exactos .

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- Diría que no falta nada - susurro para sí mismo mientras lo volvía a leer por tercera o cuarta vez

Mientras el chico leía de nuevo su diario un chico rubio entró sigilosamente en su cuarto y viendo que el chico estaba en ropa interior decidió colarse entre sus piernas y darle un beso en su vientre, en cuanto esto sucedió la sombra del chico se estiró intentando llevarlo para atrás

- ¡Aled! Casi me matas ¿Eres tonto?

El otro chico sin inmutarse al efecto de su poder salió entre las piernas del chico y le dio un beso en sus labios con mucha delicadeza mientras extendía sus brazos para darle un abrazo

- Eres muy quejica Ezequiel - dijo dejando todo su peso encima del contrario

- Odio que peses tanto, no puedo respirar ni moverte

Después de que el pelinegro dijera eso el rubio le dio varios besos

- ¿Vas a ir al final con la pandilla esa?- espero un par de segundos y le puso su cabeza en el hombro - ¿Te habías olvidado?¿Estoy en lo correcto?

- Completamente, oye, te quiero y todo eso pero pesas como el triple que yo y ya estoy escuchando colores

El rubio salio de las piernas de su mejor amigo y cuando vio que tenía el diario lo cogió y se puso a leerlo

-¡ALED!

El propietario de ese diario estaba intentando con todas sus fuerzas, es decir, las pocas fuerzas que tiene que su privacidad no fuera leída

- ¿Que pasa?¿Acaso has puesto lo bueno que estoy y te da vergüenza admitirlo?

Es ese momento la sombra del diario se estiró y tanto la sombra como el diario chocaron contra la pared de enfrente

- Has utilizado mucho tu poder, ten cuidado, no llegues al límite

-El límite, es una regla del poder, como distancias, tiempo o usos

- Si, no te preocupes, solamente estoy cansando, pesas mucho y eso cansa

- Ajam, ya te dije que tienes que practicar tu poder, como Valentina, lo utiliza casi a diario

- Su poder es útil...

Aled se acercó a Ezequiel y le abrazo, bajo poco a poco sus manos y las puso en sus caderas para después, besar la frente

- ¿Que te vas a poner?

Después de una larga conversación y elegir ropa algo que Aled le dio una de sus camisetas para que se las pusiera

- Es mía, acuérdate, está me gusta - cuando el otro chico se cambió, delante suya, lo único que pudo decir fueron algún que otro piropo

- Aled, yo siempre te las devuelvo  y ya que estás elígeme un pendiente porfa, mientras nos hago un café

Cuando acabaron de cambiarse se dirigieron a la puerta, se dieron un beso y salieron de casa, como si no se conocieran de nada y solo fueran compañeros de piso

El móvil le vibró y era un mensaje de su amiga Valentina preguntándole si su outfit estaba bien, estaba haciendo un calor infernal y la chica quería ir en top largo y en pantalones afelpadas y con una chaqueta por encima pero manteniendo su estilo fijo

- Como vayas así te juro que te mato yo antes que el calor- dijo el chico mientras entraba al bus y luego colgaba

Cuando Ezequiel llegó cerca de donde habían quedado se había despejado y hacia Sol, su sombra se proyectaba en una perfecta y larga figura de si mismo, la ruta más rápida, según Google Maps, era atravesar un callejón, estaba en uno de los peores barrios de la zona pero llegaba tarde así que respiro hondo y entró

Esta rodeado, una pena, cinco contra uno, había una clara desventaja hacia los cinco, pensaban que ese chico de pelo negro era débil

- La vida o todo lo que tienes - Dijo uno a su espalda mientras otro sacaba una navaja

- mmmh, me tientas, pero no sé, ¿Y si no quiero? - dijo dándose la vuelta a mirar al chico que le acababa de hablar

- Te crees mucho ¿verdad? - Dijo otro de los cinco

- La diferencia entre vosotros y yo, es que yo me puedo ganar la vida sin robar

Hizo un movimiento con la mano y la sombra de los cinco chicos salió disparada hacia las paredes del callejón sonando un estruendo bastante fuerte. El chico se dirigió hacia la salida del callejón pero se dio cuenta de que no había ganado cuando vio un puño pegándole en la cara y cayó al suelo

- Así que tenías un poder - Después de decir eso se puso encima de él y cuando le iba a agarrar las muñecas volvió a salir volando

- Ahora es un uno contra uno con poderes la diferencia es que el mío es útil contra tí

- ¡Pero antes has necesitado mover la mano para lanzarnos!