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SORA SE SENTÓ AL LADO de Heeseung y miró sus manos con torpeza. "Entonces, Sora, ¿tienes hermanos?" preguntó Jake.
La chica lo miró y negó con la cabeza, "No." Los siete chicos asintieron y se miraron el uno al otro.
"¿Siempre has vivido en Seúl?" Jay intervino, Sora parecía incómoda pero asintió en respuesta.
"¿Alguna vez has hecho una donación de sangre?" Jungwon cuestionó, Dohee giró la cabeza para mirarlo con confusión y disgusto.
"¿Por qué están haciendo estas preguntas?" preguntó Dohee y se recostó en el sofá.
"Solo tenemos curiosidad, además de hacer preguntas es cómo haces amigos." Heeseung dijo con un pequeño encogimiento de hombros.
"Dohee, ¿te quedaste en la misma casa con ellos o tenías otro lugar a donde ir?" Sora preguntó y se volvió para mirar a la chica mayor, tratando ligeramente de cambiar de tema.
"Tenía otro lugar adonde ir..." murmuró Dohee, sintiéndose repentinamente vulnerable. Sora asintió y le envió una cálida sonrisa.
"Sabes, recibí tantas llamadas telefónicas de tu madre. Ella estaba enloqueciendo y pensó que te habías ido con el chico al azar con el que estabas bailando." Sora se rió entre dientes. "¿Con quién estabas bailando? No sabía que te gustaba bailar."
Dohee se rió torpemente y miró fijamente a Jay, quien le envió una sonrisa desde el otro sofá. "Solo un tipo desesperado por bailar conmigo. Sin embargo, era un completo bicho raro, lamento haber aceptado." ella bromeó. Jay se enderezó y la sonrisa desapareció de su rostro, rápidamente se aclaró la garganta y miró a su alrededor con indiferencia.
"Oh, bueno, espero que puedas decidir lo que quieres para tu próxima fiesta de cumpleaños y que tus padres no se hagan cargo de nuevo." Sora mencionó con una suave sonrisa.
Dohee sintió que le dolía el corazón, de repente la invadió la necesidad de llorar y le resultó difícil mostrar una sonrisa creíble.
"Hace un poco de calor aquí, voy a ir a tomar aire fresco." se disculpó y salió de la biblioteca, dejando a todos confundidos.
"Voy a ir a ver cómo está." Jungwon murmuró antes de seguirla.
Cuando Jungwon salió al aire libre, encontró a la chica sentada en una de las gradas mientras miraba en la dirección opuesta.
Lentamente se sentó a su lado y se mantuvo en silencio, el sonido de sus sollozos llenó sus oídos; ella se echó el cabello hacia atrás y saltó cuando vio a Jungwon.
"¿Qué estás haciendo?" ella entró en pánico y se secó los ojos.
"Disfrutando del aire fresco. Hacía calor allí, tú misma lo dijiste." habló mientras estiraba los brazos. Él la miró para ver que claramente no estaba divertida y que no estaba sintiendo su humor en ese momento.
"¿Qué te ha puesto triste? Pude sentir que tu estado de ánimo cambió tan rápido." preguntó, su tono se convirtió en preocupación.
"Es solo que ahora me doy cuenta de que todos los que amo y me importan envejecerán, luego morirán y tengo que ver cómo sucede todo eso. Me siento tan culpable, cada palabra que le dije a Sora fue una mentira." ella habló con más sollozos que se escapaban. "No quiero ser un vampiro y no quiero tener dieciocho años para siempre." ella despotricó.
Sus palabras golpearon profundamente a Jungwon, se encontró asintiendo con su divagación e incluso pudo relacionarse con ella. "Lo entiendo, realmente lo hago. Yo era el único hermano que no quería ser convertido, pero todos los demás sí. Dijeron 'era la única forma de estar juntos para siempre', incluso ahora a veces desearía haberme negado y seguir viviendo normalmente", admitió, lo que hizo que los ojos de Dohee se suavizaran.
"Pensé que te encantaba ser un vampiro." Dohee murmuró, Jungwon asintió levemente y se encogió de hombros.
"A veces, me refiero a quién no le encantaría tener el control de todos y tener la capacidad de tener básicamente cualquier cosa que desees."
Dohee se rió y se secó las últimas lágrimas que caían, "Eso es cierto. Solo voy a extrañar a Sora, en algún momento tendré que alejarme de ella para que no sospeche."
"Voy ser honesto...necesitamos a Sora para algo importante y siento que eres el único que puede hacer que se una al plan." murmuró y miró hacia el sol.
Dohee no pudo evitar admirar el brillo resplandeciente que tenía su piel cuando el sol caía sobre ella. Sus ojos eran brillantes y de un color marrón oscuro; hablaban tanto y tan poco. Dohee notó el pequeño lunar que tenía en la línea de la mandíbula y lo prominente que era.
"¿Cuál es el plan?" ella cuestionó, apartando los ojos de su rostro perfectamente dividido.
"Sora tiene algo en su sangre que nos hace más fuertes a los vampiros. La idea era capturarla y tomar un poco de su sangre, pero después de ver su rostro y darnos cuenta de que se parecía a alguien que solíamos conocer, ya no todos estamos de acuerdo en hacerlo."
Esta vez fue el turno de Jungwon de admirarla. Miró al suelo que mostraba su nariz inclinada y sus cejas perfectamente formadas, solo ahora él notó que sus labios casi siempre eran rosados y que el de abajo era más regordete que el de arriba.
"¿A quién se parece ella?" preguntó mientras balanceaba las piernas y se inclinaba hacia adelante en el banco de metal.
"Su nombre era Sarang, su rostro fue clasificado como perfección en los años 40. Sunghoon la amaba mucho y ella lo amaba a él, pero fue asesinada por algunos vampiros malos, llegaron a la ciudad y se interesaron en su belleza. Solo uno se puso celoso de ella y Sunghoon, por lo que decidieron deshacerse de ella por completo."
La boca de Dohee hizo una forma de 'o', había tanta información para asimilar. "¿Así que Sora se parece al amor pasado de Sunghoon...?"
Jungwon asintió con una pequeña sonrisa, "¿Increíble, verdad? tampoco podíamos creerlo cuando la vimos por primera vez." él se rió.
"Así que Sora tiene sangre poderosa, ¿necesitarán matarla para tomarlo todo?" Dohee se preguntó, el pánico llenando su cuerpo.
"No. Sora no morirá, solo necesitamos un poco." él la tranquilizó, evitando por completo el contacto visual con ella. "Sin embargo, estoy preocupado, creo que Sunghoon podría apegarse demasiado a ella." pensó en voz alta mientras se mordía la uña.
"No estoy segura." se encogió de hombros, "Parecía que él estaba esperando a que ella llegara con Sunoo, pero tal vez solo estaba esperando a Sunoo."
"Tal vez..." murmuró Jungwon, se puso de pie. "Voy a volver adentro, ¿vienes?" preguntó y se giró para mirarla.
"Nah, me quedaré aquí por un tiempo. Sin embargo, estaré allí pronto." ella respondió con una pequeña sonrisa, teniendo que entrecerrar los ojos porque el sol bloqueaba su vista.
"Está bien. Nos vemos adentro." él asintió y le dio unas palmaditas en el hombro antes de irse y le dio una última mirada.
Mientras se alejaba, no pudo evitar sentirse culpable por la mentira que le había dicho.
