¿Are you lost, Omega?

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Harry

Abro los ojos y estoy en la cama del alfa. No recuerdo nada, solo sé que Louis me ofreció una taza de leche caliente, de ahí en mas no se que pasó. Sentí a mi omega en peligro y tomó control de mi, me sentía muy débil como para luchar contra él.

Seguí intentando recordar hasta que la ronca voz de Louis me sacó de mis pensamientos.

- Hola, omega.- 

- Ho-ola.- Dormido y con nerviosismo hablé.

- Me imagino que no recuerdas nada de lo que pasó hace unas horas.- dijo con seguridad el chico con ojos color cielo. Negué con la cabeza y Louis empezó a explicarme todo, inclusive el porqué ninguno tenia ropa puesta. 

Mi omega se sintió mal al darse cuenta que el alfa de Louis nos había visto sin ropa. Había notado todas nuestras mordeduras, cicatrices y toda marca que tenga. Nos avergonzaba y hacia sentir tristes, pero ya no había nada que hacer.

Mientras seguía procesando todo, Louis se levantó de lacama, estaba solo en ropa interior. Empezó a cambiarse y me paso la ropa que tenia puesta antes. 

Me cambié rápido y mi omega no pudo resistirse a oler la ropa del alfa, mi alfa. Me sorprendió haber escuchado eso de Edward. No le di importancia y fui hacia el baño. Recién me había despertado y no estaba muy consiente del todo.

- Iré a cocinar algo para cenar, ¿Qué te gustaría?.-  Pregunta Louis luego de que salga del baño.

- No tengo hambre, gracias.- Respondí. Sí tenia hambre pero no quería seguir comiendo la comida del alfa ni molestarlo.

- Ya escuchaste lo que dijo el doctor Harry, tienes que alimentarte bien.- Dijo Louis y se fue de la habitación. Me quedé sentado en la cama unos minutos, pensando que quizás debería confiar en el alfa con ojos color mar. 

Aún no entiendo porque siento tanta seguridad al estar con el, mi omega sabe que el nunca nos haria daño. Pero yo no puedo confiar tan rápido.

Salgo de mis pensamientos y escucho a Louis llamarme desde la cocina. Bajo rápido y me dirijo hacia una habitación que yo pensaba era la cocina.

- Harry, estas yendo hacia el baño de invitados, la cocina queda por aquí.- Me di vuelta rápido y con un sonrojo miré a Louis, el estaba con una sonrisa en sus labios. Me hizo una seña con la mano para que lo siga.

Me senté frente a el en el comedor, mirando el plato de comida tan delicioso frente a mis ojos. Lasaña con mucha salsa y queso por encima, era uno de mis platos favoritos.

- Recalenté lasaña que tenia de anoche, mi madre la hizo. Espero no te moleste comer recalentado.-

- No, esta bien. Gracias.- Dije mirándolo a los ojos. Su mirada era tan fuerte que no la pude sostener, sentía que me miraba el alma.

Empecé a comer con un poco de vergüenza, estaba muy rico a pesar de ser recalentado. Luego de terminar, Louis me sirvió otro plato sin preguntarme.

- Come un poco mas, por favor omega.- Con un sonrojo asentí y al cabo de unos minutos había terminado. Me levanté para llevar mi plato y el de Louis, pero el alfa se levantó y llevo el suyo.

- Puedo lavar?.- 

- No, es mi casa Harry, no te preocupes.-

Antes de que pueda responderle algo, un sonido que provenía desde la puerta me interrumpió. Louis miró confundido la puerta y se dirigió hacia ella.

- Hola Louis, esta el omega bonito aquí?.- Una voz desconocida sonó por la casa.

- Si, que quieres Niall?.- Preguntó Louis en un tono fastidioso.