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Harry

Me despierto en una cama muy cómoda, con un poco de peso en mi torso, me acurruco mas sobre la cama, estaba muy cómodo y calentito. Luego de unos minutos de estar perdido en mi mente, siento algo moviéndose debajo mío, me quedo quieto al recordar los sucesos de ayer, y al darme cuenta de que no estaba acostado bajo una cama, sino arriba del alfa de ayer, del cual todavía no se su nombre.

Pienso y actuó lo mas rápido que mi estúpido cerebro puede y me bajo de arriba de alfa.

- Y-yo le p-pido perdo-on señor, n-no estaba pensando ay-yer.-

- ¿Harry?, es temprano aun, vuelve a dormir.- Dijo el alfa dormido. Tenía mucho miedo y solo pude correr hacia el baño. Me quedé sentado en la taza del inodoro unos minutos, pensando en todo lo que había pasado ayer. 

Estaba feliz porque había podido salir de la casa donde estaba, ese lugar tan hostil y horrible, me daban escalofríos de solo pensar en ella. Sentía asco al pensar en Frank, al pensar en mi cuerpo todo marcado por él y todas las cosas malas que me había hecho.

Seguí ahogado en mis pensamientos hasta que la ronca voz de aquel alfa me desconcentró.

- ¿Harry? ¿Estas bien? ¿Puedo pasar?.-  Preguntaba el alfa mientras tocaba la puerta. No respondí, tenia miedo de que me haga algo malo.

- Omega, voy a pasar.- Decidido, entró con los ojos tapados y llamándome.

- Ho-ola.- Dije despacio.

- Harry, abriré los ojos. Espero que estés cambiado.- Dijo con un tono de chiste. Bajé mi mirada hacia mis manos y él acarició mi pelo mientras me preguntaba como estaba, respondí que bien.

- ¿Quieres bañarte, Harry? Luego podemos ir a desayunar al comedor, algunas mañana solemos juntarnos a desayunar, toda la manada estará allí.-

- No quie-ero causarte problemas...- Dije intentado que Louis me dijera su nombre.

- Oh, no te he dicho mi nombre aún. Me llamo Louis, Harry.- Con una sonrisa en la cara, acercó su mano hacia mi cabello y yo cerré los ojos, esperando un golpe. En cambio, solo recibí una pequeña caricia, Louis puso un mechón de cabello detrás de mi oreja. Mi omega saltó de emoción por dentro mío.

- ¿Puedo bañarme, Louis?.- Pregunté con timidez sin poder mirarlo directamente. Se sintió como una brisa fresca escuchar salir su nombre de mis labios.

- Por supuesto, omega. ¿Quieres que te temple el agua?.-

- No es necesario, gracias.-

- Si lo es, déjame hacerlo. ¿Puedes ir a buscar una toalla?.-

- S-si, ¿Donde? .-  Con timidez y un sonrojo en mis mejillas, levanté un poco la cabeza y miré a Louis. Tenia unos hermosos ojos azules color mar, un cabello color castaño, una sonrisa perfecta junto a una voz que me hacia estremecer de lo linda que se escuchaba. Me había perdido mirando al alfa.

- ¿Harry? ¿Hola? Omega, ya se que soy lindo, no tienes que mirarme demasiado.- Dijo Louis en un tono juguetón.

- Disculpa-a.- Dije junto a una pequeña risa.

- Que hermosa sonrisa tienes, Harry. Te haré sonreír mas seguido.- Dijo Louis mientras me miraba sonriendo.

- Tu-u también.- Dije sin pensarlo y automáticamente me puse de todos colores. Antes de que empezara a pedir disculpas, Louis me indicó donde estaban las toallas.

Me encaminé hacia su armario, toda su casa olía a el, pero su armario aun mas. Las toallas estaban muy altas y no podía alcanzarlas, decidí poner mi pies sobre un cajón que había en el piso, aun así no llegaba. 

¿Are you lost, Omega?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora