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Louis


Me levanto de mi siesta por el ruido de alguien tocando mi puerta fuertemente, me levanto lo mas rápido que puedo, asustado de que algo le podría haber pasado a mi manada, estos últimos días estuvimos alerta ya que escuchamos ruidos de otros lobos cerca de nuestro terreno.

Al abrir la puerta me encuentro a mi padre, el alfa de la manada, confundido, bajo la vista hacia sus brazos, allí, un pequeño cuerpo envuelto en una fina sabana, al ver mas cerca me doy cuenta de lo frágil y pálido que se ve, al acercarme un poco mas y olfatear un poco, un fuerte olor a durazno atraviesa mis fosas nasales, un omega, decía mi alfa, confundido, levanto la vista hacia mi papá.

- ¿Que sucede?. - Pregunto muy confundido y aun adormilado.

- Encontramos a este omega desmayado y muy pálido en la entrada de nuestro terreno, traía con el un bolso con muy poca ropa. - Dice mi papá muy alarmado por el estado del omega.

- Pasa, lo dejaremos en la sala, la chimenea esta prendida, quizás eso ayude. - Digo preocupado por el omega.

Mi padre pasa lo mas rápido que puede y deja al omega en el sillón.

- Pásame una manta, la mas calentita que tengas. - Dice mi papá ya mas calmado.

- Ok, creo que tengo una, pero es muy pesada, ¿Servirá?. - Digo lo mas calmo que puedo.

- Si, tráela.-

Al llegar a la pieza, agarro una manta de mi cama, la mas calentita que tengo, además, sigue caliente por mi pequeña siesta de hace unos minutos.

- Aquí esta. - Digo tendiéndole la manta a mi papá 

- No creo que sirva, tiene tu olor - Dice un poco preocupado mi papá.

- No tengo otra igual de calentita, ponle esa, no creo que lo note. - Digo restandole importancia.

Luego de unos minutos en silencio, mi padre habla.

- Necesito que lo cuides, me llamaron hace unos minutos, un omega esta por dar a luz. - Dice mi papá mientras tapa al omega con cuidado.

- Tardaras mucho? No se como cuidarlo si despierta. - Digo un poco angustiado de como reaccionará el omega al despertar.

- No lo sé, quizás 5 o 6 horas, no creo que despierte para entonces, si despierta tratalo como tratarías a un omega de la manada, no es tan difícil. - Dice apurado.

No me dio tiempo de saludarlo cuando escucho la puerta siendo cerrada con fuerza, quizás demasiada. Escucho un pequeño quejido proveniente del sillón, me quedo paralizado sin saber que hacer, cuando levanto mi vista veo a un chico con cabello rizado muy desordenado e intentando levantarse. Camino al frente del sillón y lo veo, un hermoso omega frente a mi, quizás un poco pálido, con los ojos color esmeralda mas bellos que alguna vez haya visto, grandes y con unas largas y arqueadas pestañas. Al intentar acercarme, lo veo retroceder muy asustado, al salir de mi pequeño trance escucho que dice algo.

- Po-or fa-avo-or n-no m-me haga-a  n-na-dd-da. - Decia muy asustado y llorando fuertemente aquel bello omega.

Mi alfa siente la necesidad de cuidarlo y protegerlo.

- Hola lindo omega, veo que ya despertaste, fuiste encontrado cerca de mi manada. - Digo lo mas tranquilo que puedo para no alarmar más a aquel lindo omega.

- P-perdon, es-staba hu-uyend-do. - Dice ya menos asustado el omega.

- No quiero parecer entrometido ni nada, pero, ¿De quién estabas huyendo?. - Pregunto en un intento de saber porque el omega esta tan asustado, quizás podría haber estado huyendo de los lobos que escuchamos cerca del terreno.

¿Are you lost, Omega?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora