Babysitter for TWO [Jaeson/Jackbeom] (EN PAUSA)

10

Recargó su espalda baja en la barra una vez dejó cocerse las cosas en la estufa, su cabeza no podía dejar de divagar en cada oportunidad. En su interior se encontraba una lucha constante para intentar decidir la mejor opción; quería salir nuevamente con Jae Beom, darle una oportunidad luego de tanto tiempo, pero también temía lo que pudiese pasar.

Las palabras del señor Park se repetían en su mente, haciéndole dudar demasiado sobre sus acciones futuras. ¿Y si tenía razón? No quería terminar herido y que Shu Yang se viese afectado de alguna manera por ello, todos esos años supo hacer lo correcto, aún si con ello no tenía interacciones más que amistosas, y que Jae Beom pudiese ser la excepción lo inquietaba.

Quizás estaba exagerando, muchas otras ocasiones en el pasado hubieron decenas de alfas que intentaban cortejarlo de distintas maneras y siempre tuvo el valor, y sobre todo amabilidad, para rechazarlos por el bien de su sobrino. Había pasado seis años sin ningún tipo de romance, que incluso comenzó a mirarlo como algo innecesario que sólo servía para estorbar.

Sin embargo, ahora todos esos pensamientos lo abandonaban sin razón aparente, dejándolo con una gran duda existencial sobre lo que creía hasta el momento. Maldijo por lo bajo debido a lo que sus instintos le hacían pensar, mayormente su lado omega, que aparentaba un gran sufrimiento por la soledad que lo atormentaba y pedía a gritos algo de compañía cuando se suponía que estaba acostumbrado.

—Aish, Jae Beom, ¿por qué tenías que aparecer de pronto? —murmuró

—Tío —La voz del menor le hizo dar un pequeño brinco del susto

—¿Ah? ¿Qué pasa?

—¿Falta mucho para que esté la comida? —Se mantuvo medio oculto tras el arco que daba a la cocina. Jackson miró la hora en el pequeño reloj sobre la barra

—Oh, de hecho ya está —Se giró a la estufa, sorprendido de cuánto tiempo había estado pensando—. Dile a tus amigos que se laven las manos

—Claro —Sonrió y corrió hacia su habitación

Soltó un largo suspiro y caminó a la alacena para tomar algunos platos hondos, los cuales colocó al lado de la estufa. Se estaba preocupando demasiado por un tema tan simple e inocente como era salir con alguien, quizás eran sólo sus nervios, después de todos esos años en los que sólo había salido con Young Jae, era normal sentirse así. No debía comprometerse a nada, era solamente una salida de amigos. O así debería tomarlo.

—Eso no importa, Chromatic sigue siendo más fuerte que Nighthawk —Se escuchó a Ming Rui en el pasillo

—Ni siquiera tienes los cómics, no puedes opinar —dijo Jia Kai

—Tú tampoco

—Claro que sí

—Dijiste que eran de tu hermana —Esta vez habló Shu Yang, mientras entraban al comedor

—Pero sus cosas son mis cosas también —Ming Rui bufó pero al instante cambió su expresión

—Oh, huele delicioso

—Siéntense, deben estar hambrientos —mencionó Jackson mientras servía en los platos. Jia Kai rápidamente se acercó

—¿Le puedo ayudar en algo?

—Oh, no te preocupes —Le sonrió—. Ya está todo listo, sólo deben comer —Le entregó un plato y el niño se fue a sentar sonriente. Shu Yang rodó los ojos

—Muchas gracias —dijo Ming Rui al ver su comida y sin perder tiempo la probó—. Está delicioso

—Es sólo ramen —mencionó Shu Yang al ver su plato. Sabía que su tío cocinaba bien, pero el rostro de Ming Rui era como si hubiera probado el mejor manjar del mundo

—Es mucho mejor a lo que como en mi casa —respondió con sus mejillas llenas—. Mi tía suele comprar sólo tteokbokki o kimbap

—A mí me gusta el tteokbokki —dijo Jia Kai antes de meter un bocado a su boca

—Porque no lo comes tan seguido —Jackson no pudo evitar interesarse en la conversación

—¿A tu tía no le gusta cocinar? —preguntó, intentando no parecer entrometido, mientras sostenía su plato

—No. Las pocas cosas que cocina le quedan muy picantes o muy saladas, como su sopa de pollo con maíz —Arrugó un poco la nariz—. Nunca me quiere preparar nada así que sólo compra cosas ya hechas

—Hm, quizás nadie le enseñó a cocinar cuando era más joven —Meneó sus fideos—. Recuerdo que mis primeros platillos eran horribles. Mi madre mandó muchas recetas y entre mi hermana y yo aprendimos a prepararlas

—¿Mi mamá también cocinaba mal? —preguntó Shu Yang. Jackson sintió su pecho encogerse ante el brillo de sus ojos

—En un principio, pero creo que tenía un don porque en poco tiempo se convirtió en mi mentora —Sonrió

—Pues le enseñó muy bien —dijo Jia Kai—. El ramen está exquisito

—Quisiera que me enseñara a cocinar para no tener que pedírselo a mi tía —habló de nuevo Ming Rui y Jackson sonrió

—Claro

—¿También puede ser mi maestro? —preguntó Jia Kai y Shu Yang frunció el ceño

—Por supuesto

Al fin tomó unos fideos y los llevó a su boca, dispuesto a luego irse hacia la sala para que los niños pudieran hablar con más libertad, pero en ese momento se escuchó que alguien tocó a la puerta, así que dejó su plato en la mesa y fue a abrir. Sin embargo, sintió que se ahogaba cuando vio a Jae Beom del otro lado, no esperaba tenerlo ahí tan pronto, pero de manera inevitable se sentía feliz por ello. El mayor se asustó al verlo toser y se aproximó un poco, colocando su mano sobre el hombro de Jackson.

—¿Estás bien?

—Sí, sí… —Sintió su rostro caliente al notar que Jae Beom se había inclinado un poco hacia él—. Ah… ¿Qué te trae por aquí? Creí que estarías ocupado por la universidad

—Bueno, pude hacer un hueco —Sonrió de esa manera tan brillante que le hacía latir con fuerza el corazón—. Quería llevarte a ti y Shu Yang a comer, pero creo que llegué un poco tarde

—Ah, Jae Beom, no deberías molestarte en venir cuando deberías descansar. Ven, pasa —El contrario asintió e hizo lo dicho—. Shu Yang invitó a unos compañeros de su escuela para hacer un proyecto así que preparé algo rápido

—Oh. ¿No incomodo?

—Para nada —Le sonrió y sin darse cuenta lo tomó del brazo aunque al instante alejó sus manos, intentando ser disimulado—. ¿Tienes hambre? Hice ramen —La expresión que puso Jae Beom lo puso nervioso y entonces entendió sus propias palabras

—Me encantaría

—Ah… los niños están en el comedor así que puedes esperar en la sala —El coreano asintió—. Ahora vuelvo

Jackson regresó a la cocina con su rostro caliente y una sensación extraña por todo el abdomen. Jae Beom realmente despertaba sus sentimientos más profundos y era casi imposible resistirse a sus encantos. La manera en que lo miraba le hacía sentir tan especial, como si fuese una especie de tesoro, y eso le recordaba aquel tiempo en que eran estudiantes de secundaria, cuando quería ser más cercano, lo abrazaba y bromeaban sobre el futuro.

—Tío —La voz de Shu Yang lo sacó de sus pensamientos—. ¿Tenemos visita?

—¿Ah? Sí. Es Jae Beom —El menor se emocionó y miró a Ming Rui—. Comeremos en la sala. Portense bien —Les sonrió antes de salir con los dos platos

—¿No dijiste que estaría ocupado? —murmuró Ming Rui

—Nunca lo aseguró —Se encogió de hombros—. Probablemente hizo lo posible por hacer un espacio y ver a mi tío —Esbozó una gran sonrisa

—Pff, justo ahora tenía que aparecer ese tipo —Se quejó Jia Kai

—Tú querías verlo, ¿no? —Se burló Ming Rui y el contrario torció sus labios