☣ 𝘿𝙚𝙢𝙤𝙣𝙨「M̶i̶l̶e̶s̶ ̶G̶.̶ ̶M̶o̶r̶a̶l̶e̶s̶ ̶」

IV

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-No he descubierto mucho si le soy sincera, pero quiero saber si de verdad usted me dará respuestas a mis dudas a cambio de toda esta información, después de todo nada es gratis y lo sabe- estaba algo desconfiada respecto a todo este asunto de decir quién era realmente The Prowler, Miles estaba confiando ciegamente en mí y eso que sólo me conocía de hace muy poco. Pensar en todo eso me hacía preguntarme si estaba haciendo lo correcto... Pero, ¿Qué cosa mala podría pasar? Él no es un héroe cómo yo y no tiene voz ni voto en toda esta pelea, sólo quiere algo de atención aunque lo niegue. -The Prowler es...-

Cómo si fuera obra del maldito destino se escuchó una gran explosión fuera del restaurante donde estaba hablando con el capitán, salí lo más rápido que pude y ayudé a varias personas a evacuar la zona lo más pronto posible, me preguntaba que era lo que sucedía pero no tardé en darme cuenta que era una de las bombas que solía usar Miles cada vez que hacía este tipo de cosas. Fruncí el ceño bajo la máscara y me dispuse a buscar al chico en todas las azoteas de los edificios que él frecuentaba pero nada que aparecía, es como si la tierra se lo hubiera tragado de un momento a otro, lo único que me quedaba era buscarlo en su casa, digamos que sé dónde vive porque si llegase a pasar algo muy malo sabría dónde encontrarlo.

Al cabo de una hora por fin había logrado parar en su casa, me asomé por la ventana y ahí lo vi, estaba muy herido y según por lo que estoy viendo está tratando de curar sus heridas aunque no muy bien como uno lo esperaría, abrí la ventana y me metí a su habitación sin permiso ganándome una mala mirada de su parte y después siguió con lo suyo sin prestarme atención.

-¿Debo decirte que lo estás haciendo horriblemente mal? Esas heridas nunca sanarán o peor aún, podrían infectarse- me quité la máscara mostrándole una pequeña sonrisa y me acerqué sentándome a su lado, se veía que estaba muy molesto por alguna razón que yo desconocía, quise poner una de mis manos en su hombro pero se apartó con brusquedad dejándome algo confundida -¿Ya me dirás porqué te estás portando cómo un completo imbécil? Sólo quiero ayudarte-

-No sabía que querer revelar mí identidad al maldito capitán de la policía era una ayuda, si es así me arrodillo ante tí y te pido perdón por haber confundido tus buenas intenciones- noté que Naenia no decía ni una sola palabra así que me levanté de su lado y me senté en el suelo, no sé si ella creía que era un estúpido o algo por el estilo, pero siendo sincero, nunca creí que ella podría llegar a hacer ese tipo de cosas -No soy un imbécil Naenia, noté que te has estado portando muy raro últimamente y un día simplemente decidí seguirte y vaya sorpresa me llevé, eres una persona mentirosa y para nada fiable... ¿Acaso en algún momento me has visto con algún policía y le he dicho "conozco a la maldita Spider-Cloud y sé dónde pueden encontrarla"? ¿Me has visto?, De verdad que eres increíble-

-¿¡Me has estado siguiendo!? ¿¡Eres acaso un maldito acosador!? Te dije desde un inicio que ésta no era tu pelea y seguiste siendo insistente, MILES, CAUSASTE UN GRAN ALBOROTO ALLÁ AFUERA GRACIAS A TUS MALDITAS BOMBAS Y AHORA ESTÁS HERIDO GRACIAS A TU GRAN ESTUPIDEZ ¿¡QUÉ DEMONIOS TIENES EN LA CABEZA!?- al parecer nada de lo que estaba diciendo le gustó porque se levantó del suelo y se acercó a mí a lo cual yo reaccioné tomando el walkie talkie que tenía en mi abrigo decidida a avisarle al capitán lo que estaba pasando, pero la reacción de Miles me tomó por sorpresa ya que este sólo sonrió con ¿Decepción? Y se alejó un poco de mí.

-Antes de que tú fueras Spider-Cloud yo ya era The Prowler, no sé cómo te sentirás al asumir que eres mucho mejor que yo sólo por tener poderes pero está bien, lo acepto, vamos quiero que le avises al capitán que estás con Miles Gonzalo Morales o mejor conocido como The Prowler, no tienes nada que perder ya que esto es lo que querías ¿No?, Quiero que le avises que estás aquí conmigo justo en éste momento- ella se quedó casi congelada mirándome con algo de culpa en sus ojos, estaba acabando con la poca paciencia que tenía en este momento así que tomé el walkie talkie y me decidí a que yo mismo me contactaría con ese idiota, o al menos ése era mi plan pero Naenia de igual manera me lo quitó y lo terminó haciendo pedazos tirándolo contra la pared -vete de mí casa, no quiero que vuelvas a hablarme, ni buscarme y mucho menos quiero que trates de contactarme... Tú y yo nunca nos hemos conocido-

-No te pongas así Miles no es para tanto, no dije quién eras y eso es lo más importante, y no trato de hacerme más que tú... Es sólo que tú no sabes lo que yo quiero averiguar, es muy importante para mí y pensé que sí decía quién eras me dirían lo que en realidad pasó aquélla noche. Sólo te pido que te pongas en mis zapatos, ésto no es fácil para mí- y cómo lo temía, Miles ya no estaba creyendo lo que estaba diciendo, me miró incluso peor que antes y me devolvió mí máscara dándome a entender que ya no me quería ahí con él -Miles por favor no hagas todo esto, si quieres dejo de contactarme con el capitán pero ya no estemos de esta manera sé que lo hice muy mal pero es que- -
-Es que nada, ya eres una chica que tiene conciencia de lo que es bueno y malo y sabes muy bien que una simple disculpa no arreglará nada ni mucho menos me hará cambiar de opinión, vete y no me busques, es lo único que te pido- pude notar que los ojos de la chica se habían llenado de lágrimas pero hizo lo que le pedí, se fue, le había agarrado algo de cariño en tan poco tiempo que mentiría si dijera que no me dolió esta decisión pero era lo mejor para ambos, miré por última vez la dirección en la que se había ido y cerré la ventana volviendo a lo mío, quizás nos volvamos a encontrar, después de todo el mundo es muy pequeño.

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