𝐶. 𝟬𝟱

1.6K 122 7
                                    

TOM KAULITZ:

Estaba manejando de regreso hacía mi gran mansión. Había salido porque Lisandro, uno de mis socios, me llamó diciendo que tenía que hablar conmigo urgentemente. Cuando había llegado al lugar me contó todo de lo que se había enterado, y una de ellas era que la mismísima Madison O'Connor, está planeando como atacarme, aunque era algo obvio, ¿no?, tengo a su maldita hermana secuestrada.

Cuando llegue frente al gran portón, les ordené a los guardias que abrieran la entrada y éstos hicieron caso de inmediato, abriendo está, dándome paso hacia la enorme casa. Maneje un poco más hasta llegar al frente de la casa, ya allí estacioné el coche, lo apague, me baje, cerré la puerta y me dispuse a caminar hacia dentro de la casa, dónde me esperaba Bill. La mocosa todavía estaba en la habitación encerrada, la cuál por las noches es fría, pero por exigencia de mi gemelo, le dejamos unas mantas para que no le diera hipotermia.

Cuando crucé la puerta pude ver a mi gemelo esperándome con los brazos cruzando, en su rostro se reflejaba la frustración que sentía, mirando de una manera amenazante. Algo había pasado y no era bueno.

-Hasta que llegas -Soltó brusco y ahí terminé de confirmarlo.

Bill estaba enojado.

-¿Que pasá? -Pregunté, colgando las llaves a un lado mío.

-¿Que pasá? -Me imitó molesto, me molestó que hiciera tal cosa pero por ahora no diré nada, no tengo porque. Solo lo mire confundido-. ¿Es enserio, Tom? -Preguntó con un tono entre ofendido y decepcionado.

-¡Bill, no entiendo ni una mierda, si me hablas así!, ¡¿Cómo putas sabré que pasa si vengo recién llegando?!, ¡Díos! -Exclamé irritado y estresado.

-¿En serio no te enteraste que uno de tus inútiles guardias abusó de la mocosa?-. Preguntó con ironía, tomándome por sorpresa.

Una punzada de irá me atacó, quién habría abusado de la mocosa, lo mataría, de eso estaba seguro. No es que sienta cosas estúpidas por la mocosa, no, si no que es la maldita hermana de O'Connor, y después esa mujer pensará que yo abusé sexualmente de ella (aunque tampoco es que me interese lo que piense, por mi que la mocosa se muera, no me interesa), aparte que quién hizo eso, lo hizo a mis espaldas y eso me enfurece aún más.

-¡Uno de tus putos guardias abusó de la hermana de O'Connor!-, Exclamó otra vez haciéndome reaccionar.

-¿Quién fue?-, Pregunté molestó, pero Bill no contestó. -¡¿Quién fue?!-, hablé fuertemente, haciendo que Bill sobresaltara.

-No lo sé.- Dijo Bill, pensando serio, supongo en quién habrá sido. -Trate de investigar que imbécil había sido, pero no encontré nada.- Habló mi gemelo, pero derrepente se me ocurrió una idea.

-Bill, acompañame.- Ordené y esté me siguió sin rechistar.

Hablariamos con la niña.

Caminé junto a Bill hacia la habitación de la mocosa, ya llegando a la puerta aparte a los imbéciles que estaban en la entrada, abrí la puerta con un fuerte golpe, para después entrar y cerrar la puerta detrás de mi, no sin antes dejar que pase Bill. Cuando entré pude ver a la mocosa tirada, sus ojos estaban inchados y rojos por la irritación de tanto llorar, baje la mirada y vi como las sábanas estaban rojas, manchadas de sangre.

Pude ver a mi lado como Bill estaba paralizado al ver la escena, mientras que yo me acercaba lentamente a la niña, pero está al verme se echo para atrás asustada, pensando en que podría hacerle daño. Cuando por fin me pude acercar aunque sea un poco, me incliné hacía ella, quedando cerca de ella, para que me escuchara.

MAFIA ENEMIES | 𝕿𝖔𝖒 𝕶𝖆𝖚𝖑𝖎𝖙𝖟.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora