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Jisoo abrió la puerta del cuarto de aislamiento y metieron a Lisa. No sin antes meterse Jisoo cerrar la puerta y dejar a Nayeon y Sana afuera.

- ¡Con que metiéndote con lo que es mío! - Jisoo le soltó una bofetada a Lisa.

- Ella... no es... tuya - dijo Lisa con toda sus fuerzas pues seguía adolorida por el disparo.

Jisoo se acercó a Lisa y le dio otra cachetada.

- Ella y yo estábamos bien hasta que tú apareciste... - Jisoo le dio un putazo tumbando la en la cama que se encontraba en el cuarto - mira idiota no te hare nada más por el día de hoy, porque después me meteré en problemas - Jisoo se acercó a Lisa y la tomo de la camisa - pero solo te advierto que tengas cuidado porque esto no se quedará así - Jisoo soltó su agarre y salió de la habitación asotando la puerta.

Encerraron a Lisa en una habitación pequeña donde estaba rodeada de cuatro paredes color blanco, en el cuarto solo se encuentra una cama pequeña. Para Lisa estar en esa habitación no le será nada fácil pues tiene claustrofobia.

La cabeza de Lisa no dejaba de dar vueltas por lo que Jisoo le dijo, «eso que me mencionó Jisoo sonó como una amenaza, acaso esas imbéciles piensan hacerme algo» pensó Lisa.

Lisa aún no comprende la obsesión de Jisoo con Rosé al punto de que le hiciera esto solo por ella.

- Rosé es muy hermosa, su voz y su sonrisa son hermosas, es atractiva y claro tiene su encanto, cualquiera se podría enamorar de esa rubia... pero a lo que me refiero es porque Jisoo no se puede conseguir a alguien más que la ame de verdad, porque sea lo que sea esa Imbécil es hermosa - Lisa murmuraba para ella misma - Pero al parecer Jisoo es una chica caprichosa y solo la quiere tener por capricho no porque en verdad la ame... y eso no es justo para Rosé porque no la deja hacer su vida, además de que Rosé no merece una persona como ella - gruño.

Lisa comenzó a llorar pero no por la chinga que le puso Jisoo o las amigas de Momo, si no por la impotencia de estar en este lugar.

Ahora mismo si ella se hubiera ido por el buen camino estuviera trabajando para poder ir a Tailandia con su mamá, o tal vez escribiendo una historia en su cafetería favorita, o en una videollamada con su mamá.

Lo que más le entristecía a Lisa es que su mamá pensaba que ella era recepcionista en una empresa importante, pues Lisa le había mentido a su mamá con que la habían contratado en una empresa y su mamá le creyó, pues nunca iba a imaginar que su hija fuera a robar y mucho menos vender drogas y jamás se iba a imaginar que el dinero que le enviaba era dinero sucio.

- La defraude - hablo para ella misma mientras sollozaba - soy una mala hija, siempre hago las cosas mal por eso estoy donde estoy ahora.

Después de llorar tanto Lisa se quedó dormida.

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- Porque mierda no nos ayudaron - dijo Ryujin mientras sobaba su cachete.

- Si, solo estaban como idiotas viéndonos y riéndose - habló Yeji molesta mientras ponía una bolsa de hielo en su pómulo - ¡Auch! - hizo una mueca de dolor.

- Si las tratamos de ayudar pero cuando llegamos las policías comenzaron a separarlas - justificó Momo mientras se acercaba a Ryujin para ponerle hielos.

- Y nos reímos por la putiza que les estaban metiendo a esas idiotas, no por ustedes - Jeongyeon mordió sus labios para tratar de no reír al recordar ese momento.

- ¡Si ajá! - Somi rodó los ojos - si la putiza no la metieron ellas - bufó - Sea lo que sea Lisa si sabe pelear.

- Ya se, pero pronto la bajaremos de su nuevecita - Momo apretó la mandíbula - que se cree metiéndose con nosotras.

Reclusas | Jenchaelisa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora