Ayer, Hoy Y Incluso Mañana

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Edición extendida

No iba a salir de la cama. No me apetecía encontrarme con la cara de lastima de la gente por la calle.

La habitación de mi hermano se ve... Distinta, desde que murió.

Veo mi reflejo en el espejo de la pared y logró notar como cada día se me marcan más y más las ojeras. Me despido de la almohada y salgo de la cama a abrir un poco la ventana. El aire fresco me azota con la cara. Fui a la pieza de cada uno de mis familiares. Y resulta, qué cada una estaba vacía.

Mamá en el hospital, mi hermano estaba muerto, papá estaba en Francia y yo...

Estaba aquí ahogandome con mi propio ser.

No estaba pensando claramente pero tenía que conseguir dinero, y rápido. No iba a usar el de mi hermano. Quería mi dinero.

Busque en el armario y  una chamarra gris con una polera blanca qué no uso nunca y unos jeans azules que no uso desde hace una semana.

Termine de vestirme me maquille tratando de ocultar las ojeras. Y peine mis rizos para parecer lo más normal posible.

Me coloque las zapatilla y agarre mi bolso y celular.

Cuando estuve dentro del auto respire lo más profundo posible.

Se me olvido como manejar. Desde que me dieron mi licencia nunca la use del todo. Caleb era el que me llevaba a todas partes. Y si no era el, era mamá.

Cuando me baje del auto y camine al ascensor para subir al primer piso del centro comercial. Me mire en el espejo de este. Estaba sudando. Casi choco el auto dos veces.

Fui al supermercado a comprar un poco de comida y despejar la mente.

Aproveche de pasar por cada pasillo primero fui al pasillo de lácteos en el que agregue al carro leche de chocolate. Luego fui por el café. Y por golosinas compre chocolate blanco y algunas cosas más. Me la pase buscando una buena carne para poder cocinar. mientras escuchaba el sonido de las ruedas del carrito azotar con el piso. Encontré la qué tenía buena pinta y aproveche también de pasar a comprar el jamón el queso no.

Mire el alrededor pero me detuve cuando vi a un niño en una esquina del supermercado con los ojos húmedos. Estaba solo.
Me acerque a él lo más normal que pude.

Ahora eres Sherlock Holmes buscando a los padres de un niño.

-¿Sabe donde esta mi mamá?

Pregunto cuando me vio.

Negué con la cabeza.

-¿Cuando a sido la última vez que los viste?
Me agache para estar a su altura.

-Nose. Estaba viendo juguetes y mi mamá dejo a mi hermano a cargo mío pero cuando me di la vuelta habia desaparecido.

-¿Sabes como se llama tu mamá?

-Si. Así se llama.

-¿Como?

-Mamá.

Que buena pista detective. No se me había ocurrido.

-¿Como te llamas niño?

-Nick.

-bueno Nick. ¿Que te parece si buscamos a tus papás?

Le extendí la mano para que viniera conmigo.

-Si por favor.

Me agarro la mano con un poco más de ánimo para buscar a su hermano o a su mamá. No creo que sea tan difícil.

Somos el par perfecto de tulipanesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora