Es un nuevo virus, uno muy diferente a otros, puesto a que esta te afecta ciertas partes de el cerebro que tienen que ver con una de las emociones más complejas, el amor.
"- Son como zombies enamorados."
"- O sea, ¿que en vez de comer tu cerebro te...
El realmente no sabía lo que hacía, pero se sentía muy bien.
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Estaba a unos poco centímetros de los labios del castaño, podía sentir su respiración y su estómago se volvió un revoltijo al ver bien la imagen que tenía ante sus ojos, un chico castaño con sus mejillas rojas, su cabello castaño desordenado y sus rosado labios entreabiertos.
Su mente empezó a procesar lo que estaba haciendo, y derrepente también tenía sus mejillas calientes, trago duro y se apartó rápidamente.
Jake también se sentó con algo de dificultad mientras articulaba la pregunta a continuación.
- ¿Qué fue eso? - cuestionó mientras rascaba su nuca y una risita se escapaba de sus labios.
Por otro lado estaba un sunghoon tan rojo como un tomate, mirando a un punto fijo y tomando el lóbulo de su oreja mientras mordía su labio, algo nervioso.
- ¿Oh? N-no, nada, fue un impulsó... - murmuro viendo al castaño a los ojos y después apartando su mirada rápidamente.
Podía sentir la fija mirada del menor, derrepente, un dolor en su nuca hizo que soltara un quejido.
- ¿Qué sucede? - dijo acercándose un poco al mayor pero este solo se alejo y negó con su cabeza, todavía con los ojos cerrados.
Jake se alarmó al ver cómo su mayor empezó a tener una hemorragia nasal.
- ¿Q-qué carajos? - sunghoon solo tapo su hemorragia nasal e hizo una seña para que Jake le restará importancia, pero este frunció el ceño. - déjame ayudarte.
Dijo acercándose al mayor, tomo su mentón e hizo que mirara hacia arriba.
- Cuando era pequeño sufría muchas hemorragias, ten tu cabeza hacia arriba y este bajará, debe ser por la ola de calor. - aclaro viendo hacia todos lados buscando algo, pero al final optó por quitar su camisa y entregándole al mayor. - ponlo en tu nariz... no hay papel o algo así, espero que no te moleste.
Sunghoon abrió nuevamente sus ojos y tomo la camiseta e hizo lo que el menor le había pedido.
- Tus ojos... - exclamó al instante cuando hoon estos abrió, e inmediatamente los volvió a cerrar. - hey, ábrelos, vi algo inusual en ellos. - el mayor negó.
- Es conjuntivitis... - murmuro con algo de dificultad.
- No seas mentiroso, hace unos segundos no tenías conjuntivitis. - dijo acercándose al mayor y tomándolo por el mentón. - ábrelos.
- N-no. - negó, hasta que sintió el frío pulgar del menor rosar sus labios, posiblemente por error pero sintió un escalofrío recorrer su cuerpo y en u instinto sus ojos se abrieron, pasaron unos segundos para que Jake se alejara lentamente. - s- se lo que piensas, pero lo p-puedo explicar.
