Timothy tuvo un sueño mientras dormía abrazando a Mathias. Allí, estaban en la academia. En un campus verde lleno de árboles impresionantes con capullos en flor. Un edificio limpio, una escena más acogedora y amistosa de lo que podía recordar, y una mañana un tanto pacífica.
Timothy estaba caminando tranquilamente. Era la hora de comer así que no había gente en el corredor. Sin embargo, pudo percatarse de que todavía quedaba un niño en el patio trasero. Giró la cabeza, enfocó un poco la mirada y vio que estaba apoyado en el árbol que tenía fama de ser el más viejo del lugar. Cabello oscuro y rico como el cielo nocturno, cara inmaculada, parecía un estudiante de primer año porque todavía tenía facciones de bebé, y unas manitas que no dejaban de sujetar la tela de sus pantalones.
Timothy, en el sueño, se acercó y le habló de buena gana al muchacho que se apoyaba contra el árbol.
"¿Qué estás haciendo aquí?"
El niño levantó la cabeza y saltó por la sorpresa. Sus ojos se abrieron como un conejo asustadizo."¿Señor Quintbeck?"
"¿Ya sabes quién soy?"
Timothy se inclinó y sonrió, nivelando sus ojos con los suyos. Entonces, el chico se humedeció los labios en una actitud un tanto avergonzada, y asintió con la cabeza una única vez. Era un niño lindo con una apariencia bien redondeada e inocente.
"¿Cómo es que me conoces?"
"Yo... Te vi dar un discurso en el auditorio hace unos días.""Ya veo."
Este semestre había ganado el primer lugar y pronunció un discurso frente a toda la escuela. No fue por gusto.
"¿Qué estás haciendo aquí? Es hora de almorzar."
"..."
"Se ve que te estás esforzando mucho desde ahora".
Timothy sonrió a los libros de texto que el chico estaba abrazando. Estaba estudiando mientras todos los demás comían. Pensó que debía ser alguien muy organizado con su vida y si había ingresado a la Academia, entonces era hijo de algún noble importante."¿Estás nervioso por comenzar con la academia?"
"Mucho..."Las mejillas del chico se pusieron rojas ante la pregunta. Luego se humedeció los labios otra vez:
"En realidad, quiero ser como el señor Quintbeck.""¿Qué? ¿Cómo yo?"
"Sí. Eres el mejor. Escuché que has sido así desde el primer día en que ingresaste a la escuela ¿No es verdad?"
"Jajaja, es solo una forma de hablar."
No le gustaba que dijeran eso, pero Timothy igual sonrió. El chico vaciló por un momento antes de abrir la boca:
"Quiero producir resultados también...""¿Cómo que resultados?"
"Fui a la academia porque mi padre me rogó que asistiera. Si no puedo obtener buenos resultados pronto, me regresará al norte."Debía ser el hijo de un señor en algún lugar de las provincias del norte.
"¿Así que por eso estuviste leyendo el libro hasta la hora del almuerzo?"
"Sí. Pero… Me cuesta mucho trabajo. No sé estudiar. Nunca seré como el señor Quintbeck".
El chico bajó las cejas con una cara hosca. Los ojos de Timothy se agrandaron ante la vista.
"¿Por qué piensas eso?"
"No tengo ningún talento. De política o lo que sea..."Era joven, pero ya tenía pensamientos negativos. De hecho, se puso visiblemente hosco en la medida en que quería acariciar su cabello y decirle que "todo estaría bien" hasta lograr que sonriera. Sin embargo, Timothy asintió, sabiendo un poco de la frustración del chico:
"Yo tampoco soy perfecto. Siempre lo estoy intentando."
"¿De verdad?"
El chico levantó la cabeza y miró a Timothy. Observando sus ojos redondos y lindos, pensó que el niño de verdad era como un conejito listo para saltar en cuanto encontrara el impulso correcto. Timothy contuvo una risa que estaba a punto de estallar.
"Bueno, tengo un hermano mayor, Lancer. Él es bueno en cualquier cosa. Ya sea educación física o matemáticas, se le da bien desde que nació ¿Sabes? Es nato. Tiene una personalidad optimista y es perfecto. ¡Me estoy esforzando para alcanzarlo también! Para mí, soy... Un tonto.""No tenía ni idea."
Ante la historia de Timothy, el chico frunció la boca en un círculo como si estuviera realmente sorprendido. Él lo miró otra vez. Era un rostro juvenil, unas mejillas redondas, varios centímetros más bajo que él, dedos delgados cubiertos de callos, y cicatrices por trabajar con una espada. Un tipo que luchaba duro en cualquier cosa y sin embargo, impaciente por encontrar resultados.De repente, Timothy quiso animar al niño:
"¡Mientras estés aquí, ven a visitarme cuando tengas problemas! Entonces te ayudaré tanto como pueda."
"¿Sí? ¿Está bien?"
"Está bien. Ya sea estudiando o con el esgrima, te enseñaré cualquier cosa que quieras".
Los ojos claros del chico brillaron y sus mejillas se pusieron rojas ante la amabilidad tan inesperada."¡Gracias! ¡Haré lo mejor que pueda, señor Quintbeck!"
Timothy logró resistir el impulso de despeinar el cabello negro del chico. No importaba qué, le gustaba sentirse un superior genial y confiable para los otros. Preguntó:"Sí, ahora que lo pienso, Nunca me dijiste tu nombre ¿Cuál es?"
Era bueno tener amigos cercanos antes de graduarse. El niño sonrió brillantemente y dijo:
"Me llamo Mathias ¡Soy Mathias Falise!"
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El gran duque del norte, es lindo (Traducción Finalizada)
FanfictionEl Gran Duque del Norte, Mathias Falise, pasa el invierno vigilando las fronteras del continente. Viene a la capital durante el verano, y se va de nuevo cuando las estaciones cambian. Timothy trata de evitar a Mathias tanto como le es posible ¿¡Y có...