Capítulo dos

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Encuentro entre dos mundos

Ahí estaban, la pareja escondida en un callejón mientras se observaba un destello de luz brotando del cielo, el amanecer había llegado y se estaban calentando junto a una fogata con John afilando sus dagas con una roca en lo que Emma, cargaba pilas a su cámara a pesar del silencio que les albergaba, la chica fue la primera en hablar, desde que aquellos helicópteros pasaron John permanecía en silencio e ignorandola.

— Desde que pasaron esos helicópteros has estado muy extraño ¿Quienes eran? Ese símbolo...no lo había visto nunca antes, pero tu, John...se te helo la sangre cuando los avistaste, no me has dicho nada y hace bastante tiempo que eras un cazador retirado ¿No? —la reportera enfoco la cámara hacia el, pero el chico la tapo con su mano—

— No los reconozco, no era un cazador tan nato y no se me era permitido indagar demasiado ¿Sabes? Ya grabamos lo suficiente, vayamonos.

— ¡No! Aún tenemos mucho por sacar a la luz ¿¡Y te vas a rendir fácilmente!? ¡Tenemos a la dichosa Elite con nosotros! No podemos simplemente irnos, John, por favor —La chica agarro de la muñeca a su compañero pero este se lanzó intentando quitarle la cámara, gritando enojada por la actitud que había tomado— ¡No me iré de acá! John, ¡por favor!

— ¡¡Esto es más grande que nosotros dos!! Y no me arriesgaré a poner nuestras vidas en riesgos ¡Emma!


Los gritos habían llamado la atención de los infectados, varios gritos de otro mundo se habrían escuchado y como si de una manada de lobos se tratasen se sintieron varias pisadas acercándose al callejón tanto por las calles y. el tejado, arriba de ellos. En ese momento de distracción el chico le quitó la cámara a Emma, y la guardo en su mochila, sacando nuevamente sus dagas de su cinturón, se preparó nuevamente para la amenaza pero la reportera intento arrebatarle la mochila que colgaba de su antebrazo pero un infectado cayó del tejado sobre la espalda de John, mordiendo su cuello, un grito se escuchó de parte del joven.


— ¡Emma, corre! —clavo su daga repetidas veces en la frente del infectado y lo tumbó contra la fogata—

Mas infectados empezaron a caer del tejado y otros cubrían la única salida del callejón, tenían un aspecto horrible, cuernos sobresalían de su frente, su mandíbula estaba desgarrada y mostraban dientes alagardos simulando ser colmillos, la piel se les caía mostrando parte de sus músculos, con su ropa malgastada o cubierta de sangre, habían perdido toda humanidad y fueron con sus instintos más primitivos. Emma, reacciono a tiempo y antes de que la fogata se apagará por el cuerpo del demonio arranco unos de los palos de madera y a pesar del dolor lo lanzó por arriba de los infectados que cubrían la salida del callejón, estos como animales lo fueron persiguiendo y dejaron el paso libre.

— ¡John! ¡Dejalos! —La chica en un momento de adrenalina corrió hasta uno de los contenedores de basura y sacando una bolsa de residuos se lo lanzo al grupo de infectados que atacaban a su compañero, lo agarro de la muñeca y lo saco del callejon—

— ¡Y yo que pensaba que seguirías peleando por tu mochila —dijo en un tono irónico, corriendo por la Avenida Broadway, el único problema era el estado de su compañero, presentaba una mordida al costado de su cuello y otras en su brazo derecho que provocó que perdiera una de sus dagas, aún así no perdía esperanza—

No todo era color de rosas, el grupo que estaba en la entrada del callejón junto a los que estaban al interior salieron corriendo desenfrenados por la pareja.

Entre Luz Y OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora