Entre Luz Y Oscuridad

Capítulo tres

Algo más que una infección

Ahí estaba, el nuevo equipo conformado por el cazador, la reportera y su compañero, los tres caminaban por la avenida Broadway con dirección desconocida y siendo acechados por un misterioso hombre pero ellos no se percataron. El silencio abundaba, cubría el ambiente, Sneck llevaba a John, por los aires con sus poderes teliquineticos siendo en momentos blandos y en otros algo brusco pero Emma, estaba detrás de el a paso rápido grabando en todo momento con la cámara escondida en su mochila pero por alguna misteriosa razón todo era tranquilo, los infectados no hacían acto de presencia y el cazador fue el primero en hablar.

—¿Raro? ¿No? La infección apenas va a llevar un día y no sabemos cómo se comportan los infectados, algunos son inteligentes siguiendo a un líder parecido a un grupo de animales, un alfa —ni siquiera volteo para observar a la chica y tenía la vista clavada al frente, en alerta—

—¿Notaste a los dos infectados con los ojos rojos del teatro? Ellos...bueno, antes de que llegarás pudieron hablar, modular palabras como personas normales —recordar aquella escena cruda, con los cuerpos inertes e incluso en plena transformación colgados en la gran sala, le provocó náuseas, luego recordó a los dos infectados— mencionaron algo de tener el pecado en ellos.

Sneck, se le vio pensativo cuando Emma, termino de hablar pero el ambiente entre ellos dos quedó en silencio de nuevo el simplemente no respondió, al final de la avenida un gran edificio de apartamentos, el chico comenzó a despertar y el cazador más que por seguridad lo puso en su hombro y voló la pesada puerta del edificio con una ráfaga de aire, entrando y dirigiéndose hacia las escaleras, la reportera lo siguió de cerca observando la recepción, nada.

—¿Por qué nos trajiste a un edificio?

—¿Por qué no? —dijo en un tono frío, seco, abriendo la puerta de las escaleras de emergencia empezando a subir, sin esperar a la chica—

—¡Hey! ¡Sneck! Dios, incluso en una infección demoniaca no existen los modales ¿Acaso a ustedes los cazadores de "demonios" no se les enseñan lo básico? —estaba perdiendo los estribos, nerviosa y estresada por los sucesos ocurridos, soportar el silencio el cazador le enojaba—

—Tercer piso, habitación número 39 ¿Esperarás afuera? Tendré que hacerle ciertas pruebas a tu amiguito, sacarle lo que tiene adentro —una vez llegados al tercer piso, este salió al pasillo y con su telequinesis sostuvo la puerta esperando a Emma, si la escucho—

—Gracias cazador —demostrando ser poco más amable paso por al lado de el y observo el pasillo— no me has contado nada ¿Que es lo que tienen dentro exactamente? Las personas...

—No puedo soltar información es confidencial y si la tuviera no lo haría, menos con una reportera que de por casualidad se llama, Emma Carter.

La reportera se sobresalto al escuchar su nombre, ni siquiera se lo había dicho y ese tono de voz, tan intimidante y solitario le producía escalofríos. Sneck siguió con la marcha hacia la habitación número 39 que quedaba al final del pasillo abriendo la puerta, siendo el primero en entrar dejo a John, sobre una mesa alta del "comedor" del apartamento, la chica entro a oscuras confundida pero el cazador chasqueo los dedos y las luces se prendieron, no era un simple apartamento. Lo que se suponía que era el comedor era una sala de control, llena de computadores y demás objetos tecnologicos y tenía una cocina, por lo poco que se observaba era una armería. El cazador puso su dedo índice al lado de su casco, un holograma de color azul se materializó al otro lado de la mesa, una chica con una bata de científica, cabello corto y un par de lentes.

—¡Oh, bien! ¿Hace cuánto no hacíamos esto, Snecky? Ja, extrañaba la compañía e invitar gente desconocida, estar 24/7 en una armadura no es nada agradable. —dijo, en tono irónico pero bastante agradable, contrastaba mucho con la actitud del cazador—