𝕱𝖚𝖈𝓴 𝕷𝖎𝖋𝖊 || 𝓣𝖔𝖒 𝕸𝖆𝖗𝖛𝖔𝖑𝖔 𝕽𝖎𝖉𝖉𝖑𝖊

❂| 005. ¿Un nuevo amante y varita mágica?

Hoy estoy demasiado contenta porque me acabo de ver Rojo, Blanco y Sangre Azul, AAAAHHHH ameeee esta película dios miooo, grite mientras veía toda la pelicula y mas cuando le dijo bebe al principe aahhhh y tambien con las otras escenas 7u7 jajajajja. Ya alguno de ustedes vio la pelicula? Y si es asi, que le parecio?

Asi que por el motivo de estar muy animada, les recompenso con actualización de mis dos historias.

Que las disfruten! Bye~

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Tom decidió comprar cuatro libros además de la lista de libros escolares y prácticamente vibraba con energía en su entusiasmo por leerlos. Uno era sobre las complejidades de las runas y sus usos, otro sobre las protecciones, algo que a Ailill le interesó mucho, uno agradable sobre Hogwarts y su historia, y finalmente un libro de cuentos para niños mágicos llamado "Los cuentos de Beedle el Bardo". Todas elecciones bastante agradables que el mayor de los dos sabía que se completarían en al menos tres días. Mientras se dirigían a Knockturn Alley, Tom finalmente hizo sus preguntas en lugar de divagar sobre los libros que vio.

"Entonces," dijo Tom. "¿Cómo supiste el nombre de ese hombre? Porque nunca lo había visto antes a tu alrededor".

"Oh, él estaba en ese libro 'Sagrado 28' del que te hablé. Su apellido es muy venerado en él, notoriamente una familia de magia negra". Ailill le dijo con una sonrisa traviesa. "Recordé su cara y su nombre y decidí joderlo".

"Ya veo," asintió Tom. "La expresión de su rostro era bastante entretenida". Agarró la mano de Ailill entre las suyas, entrelazando sus dedos con los del otro chico.

"Lo fue, ¿no?". Ailill apretó la mano de Tom con cariño.

Knockturn Alley estaba húmedo y el color lúgubre prácticamente había desaparecido. Las paredes eran una malla de sustancias de aspecto sospechoso. El suelo era desigual y agrietado, muy diferente al que brillaba en el Callejón Diagon. Las personas miraban constantemente por encima del hombro, cautelosas y paranoicas. Algunos miraban con avidez a los dos niños mientras que otros los compadecían, creyendo que los dos jóvenes habían tropezado aquí por accidente y tendrían que pagar el precio. Tom estaba lo más cerca posible de Ailill no porque estuviera preocupado o asustado sino porque podía, estaba en un ambiente 'aterrador' con gente extraña, para otros era natural buscar consuelo. Si bien no es como si Ailill lo negara incluso si estuvieran perfectamente seguros, Tom tenía una reputación que mantener, muchas gracias.

Ailill parecía exasperadamente enamorado de la naturaleza pegajosa de Tom sabiendo el hilo de pensamiento que tenía el otro chico, para algunos Tom puede ser un enigma, pero para Ailill, es tan transparente como el maldito cristal, no sabe cómo otros no pueden llamarlo. Así que dejó que Tom sostuviera su mano y se apoyara en su cuerpo mientras observaba las figuras que se arrastraban detrás de ellos, el marco sombrío se acercaba demasiado para su comodidad y nadie lo interceptaba, no es que pensara que lo harían. Cuando una mano amortajada apuntó a agarrar la ropa de Tom, Ailill decidió que había sido demasiado indulgente con él.

Se dio la vuelta abruptamente y se paró frente a la estatura confundida de Tom. El extraño se detuvo con una gracia antinatural e inclinó la cabeza hacia un lado con un gesto confuso. Todo a su alrededor estaba cubierto, desde la cara hasta los dedos de los pies, todo de tela negra y adornos de terciopelo. Lo único expuesto eran sus manos, de un blanco hueso blanqueado con piel fina y venas amarillas, eran delgadas y de aspecto quebradizo, pero la sutil flexión de los tendones hizo que Ailill lo dudara.

"Voy a tener que pedirte que te adelantes", dijo Ailill, palabras educadas pero con una advertencia mordaz.

"¿Oh?" La voz era escalofriante pero extrañamente convincente. "Por favor, dime por qué".