Alma fría - Prólogo

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Nada de lo que conocía lo emocionaba ya, la necesidad de nuevas experiencias lo llevaban a la búsqueda incansable de una razón para existir, aunque esto significara sacrificar todo lo que le rodeaba. El juego de la presa y el cazador que alteraba sus sentidos lo lanzaba a la guerra nocturna.  Revestido de dios curaba el frió de su alma con el calor del líquido vital.

La muerte cara a cara y reirse de ella dejando a sus pies trabajo que hacer, llevar el alma de sus contrincantes al Hades, no existia mayor satisfacción. Existia desde hace mucho sin darse cuenta, no conocia su antiguo nombre solo el actual, Augusto Santacrose.

Así se alejaba de otra batalla ganada, conociendo que nunca se cansaria de hacer eso, de ararncar la esperanza de aquellos que desean vivir, de observar como se apaga el brillo de la vida de aquellos que caén vencidos a sus pies.

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