Capitulo 8: Muñeca diabolica

17 2 0
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Sus ojos no parecen pode apartarse de la pantalla frente a ella, espectantes, ansiosos mientras abraza con más y más fuerza la almohada en sus brazos y mantiene uno de sus dedos sobre su boca, mordisqueandose nerviosa una de sus uñas.

Esperando que Jenny no entrara en la habitación en la que estaba a punto de entrar.

― Mierda Jenny, ¿Nunca viste peliculas de terror? No entres ahí.

Pero hablarle a la televisión era inútil y a pesar de que lo sabía, no lograba mantener su boca cerrada.

Probablemente porque las peliculas de terror no eran su fuerte. En realidad estaban últimas en su lista, pero mientras intentaba mantener sus pensamientos ocupados en algo trivial, una escena de una película habia captado su atención y ahora no podía dejar de verla incluso si eso significaba que estaba sola en su casa, en medio de la noche a merced de cualquier muñeca demoníaca.

Estaba asustada, aterrorizada.

La camara enfocaba a la actriz que estaba a punto de entrar en una oscura habitación, en medio de la noche, sola. Los sonidos que ayudaban a generar suspenso y miedo estaban activos, cada vez subiendo más su frecuencia y cuando la actriz giró con lentitud la imagen de la muñeca diabólica apareció de repente al mismo tiempo que un fuerte golpe se escuchó en la puerta.

Lina saltó en el sofá del susto, dejando escapar un grito.

Y luego una fuerte carcajada se escuchó, proveniente de la entrada.

― ¿Qué carajos...?

Salta esta vez fuera del sofá y camina con rapidez hasta la puerta para no dudar ni un segundo en abrirla, encontrandose con un divertido Luke Hellinson.


―Me hubiera gustado ver tu cara.

― Imbécil, ¿Cómo sabias?

― Puedo oler tu miedo, es bastante fuerte. Y escuché la pelicula. No puedo creer que esas aburridas peliculas te causen tanto terror. Es patético.

― Patético es que esas aburridas peliculas me den miedo y vos no.

Luke deja de reir y rodea los ojos.

― Eso es porque ni siquiera me esforcé.

― Aw es tierno que tengas que esforzarte para asustarme. Como sea, ¿Que estás haciendo en mi casa?

Lina finalmente se cruza de brazos y se recuesta sobre el marco de la puerta.

― ¿No vas a dejarme entrar? Que malos modales tienes.

No puede evitar soltar una carcajada exagerada ante las palabras del rubio. Si lo del permiso del vampiro era cierto, le daba una nueva ventaja sobre él. Así que no, no pretendia darle puerta abierta a su casa para que entrara cuando quisiera. Eso podía ser peligroso.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 22, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Príncipe Sangriento ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora