Capitulo Quince

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"Por favor... Abre la puerta... Pochita, quiero verte"

Nuevamente ese maldito sueño... Pochita estaba en una esquina de la oscura habitación cubriéndose los oídos tratando de ignorar los llamados de la puerta y la voz de su amigo.

"¡Lárgate! ¡Tú no eres real! ¡No eres Denji!"

"Pochita... Por favor... Quiero poder abrazarte como antes..."

"¡Que te calles!"

Los golpes se detienen, Pochita miraba fijamente la puerta creyendo que solo había terminado pero mira hacia bajo notando que aún había una sombra ahí.

"Pochita... Tus palabras realmente duelen..."

No es tú culpa...

Fue mi elección...

"Cállate... ¡Cállate! ¡CÁLLATE! ¡Claro que fue mi culpa! ¡Fui débil! ¡No pude defenderlo! ¡No pude ayudarlo...!

No pude..."

El rubio se pone de pie caminando lentamente hacia la puerta apoyando su frente en esta.

"No pude salvarte..."

"Pochita... Despierta..."

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Pochita abre los ojos notando que Nyako estaba sentado en su pecho maullandole.

"Ugh... Nyako... Creí haberte dicho que odio a los gatos... Otra vez tuve ese maldito sueño..."

Nyako comiendo a lamer la mejilla del rubio el cual gruñe molesto intentando alejar al felino de él...

"Nyako es un traidor... Última ha ido a dormir contigo aún cuando yo estoy en casa..."

La familia Hayakawa estaba desayunando pacíficamente como de costumbre, han pasado un día desde el incidente de Reze y su posterior unión a Seguridad Pública.

"Cálmate... A mí tampoco me hace mucha ilusión que Nyako venga conmigo..."

"¿Cómo resultó el tema de Reze...?"

"Ahora es parte de seguridad pública..."

El pelinegro se limita a soltar un gran suspiro mientras negaba con la cabeza.

"Por cierto ¿Y Himeno? Es raro que no esté desayunando con nosotros, prácticamente es como si viviera aquí..."

"Se fue anoche... Anda ocupada con algunos temas que no te incumben... Posiblemente cambiemos de casa..."

Aquella noticia llamo la atención de ambos rubios quienes miraron con curiosidad al pelinegro.

Yo siempre fuí una carga para tí...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora