Harry corrió detrás de la mujer.
—Amelia. —Mencionó.
La mujer siguió caminando, lo que llevó al hombre a volver a hablar.
—Yo te mandé los libros, las cartas, soy yo la persona detrás de todos los mensajes. —Contó.
—No se que decir. —Las lágrimas comenzaron a rodar por las mejillas de la mujer.
—Seguramente la explicación que puedo darte no es la que esperas. —Comenzó. —Pero si me das cinco minutos de tú tiempo, soy capaz de decirte toda la verdad.
—No se que sigo haciendo aquí. —Amelia se dio la vuelta, a medida que sus pasos avanzaban, Harry gritó.
—Harry, ese es mi nombre. —Agregó.
Amelia escuchó a la perfección las últimas palabras que Harry dijo.
—Maldición. —Expresó Patrick.
—¿Que acaba de pasar? —Inquirio Sarah.
Harry simplemente subió nuevamente al auto, sin hablar, la única persona que sabía lo que ocurría, era Sophia.
Se fueron dejando a Dante sólo, y confundido.
Llegaron a la casa de Harry, luego de varios minutos en silencio, el hombre anteriormente mencionado tomó la palabra.
—No quiero preguntas. —Adelantó. —Es algo entre Amelia y yo.
—¿Amelia y tú? —Patrick lo miro.
Sophia lo golpeó con el brazo, no era momento para opiniones.
—Ya basta. —Pidió Harry. —Vayanse de mi casa.
Las personas en la habitación asintieron, aunque ninguno quedó convencido de dejar a Harry sólo.
El hombre sabía que el resto de la noche, tendría varios mensajes y llamadas, de su hermana, sus amigos, Patrick.
Todos salieron de la casa.
La mujer terminaba de contarle todo a su amiga, quien ante los hechos relatados, tomaba tragos del vaso que tenía en mano.
—Tienes que escucharlos. —Dijo la morena. —Quieres saberlo todo, ¿No es así?
—Tengo miedo, esto es demasiado. —Confesó.
—Hazlo con miedo. —Mencionó Jessica.
Amelia tomó aire, encendió el celular y al desbloquearlo, comenzaron a llegarle varios mensajes, de Sophia y Alex, quienes le pedían hablar.
Los ignoró, le escribió a Harry, le dijo que lo escucharía, el hombre le agradeció, indicandole que al otro día, la esperaría para cenar en un restaurante.
Amelia abrió el chat de Sophia, leyendo los cuatro mensajes enviados por su terapeuta.
Amelia, por favor.
ESTÁS LEYENDO
Reencontrarte
RandomUna noche de verano los unió, años después vuelven a reencontrarse, con la diferencia de que el quiere alterar el orden, desafiando al sistema, y ella quiere mantener el orden de las cosas. Cada uno con un plan en contra del otro. ¿Su reencuentro s...