Capítulo 28

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Al día siguiente, el equipo se encontraba en el velorio de Chris, esperando a Sophia, quien no aún no llegaba

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Al día siguiente, el equipo se encontraba en el velorio de Chris, esperando a Sophia, quien no aún no llegaba.

Cuando puso un pie fuera del vehículo, se podía notar que no había logrado dormir demasiado, una escena que llamó bastante la atención fue la de Patrick acercándose, intercambiaron algunas palabras, y se acercaron, esta vez con Sophia aferrada a sus brazos.

-—Más vueltas que un carrusel. —Expresó Harry, en voz baja.

Al cabo de los días, todo parecía ir adecuadamente, Amelia se estaba recuperando, tratando dicho trauma con Sophia, y de a poco, volviendo a su rutina de día a día.

Corrían las cuatro de la tarde, donde en la casa de Harry, se encontraba todo el equipo, con excepción de Sophia y Patrick, los cuales llegaron minutos luego, aunque con la ropa algo desarreglada y el cabello de la mujer, hecho un desastre.

—Iré al baño, con permiso. -Dijo Patrick, retirandose por las escaleras.

—No me digas que... —Harry la miró, esperando la respuesta, que ya se imaginaba.

—Me habló en italiano, no pude resistirme. —Defendió Sophia.

—En ese caso, yo también se hablar italiano. —Añadió Sarah.

—No es momento. —Irrumpió Harry. —¿Siguen separados?

—Si, fue solo sexo, salvaje. —Respondió Soph.

—¿Y tus pacientes? —Inquirio Alex, comiendo una galleta.

—Ah si, cuando Patrick comenzó a hablar italiano, tuve que cancelar a todos mis pacientes. —Dijo Soph, tomando asiento.

—¿Esto suele pasar? —Preguntó Amy, hacía el chico que estaba a su lado, con un paquete de frituras.

—¿Sophia hablando del sexo con Patrick? Si. —Respondió Andrew, riendo.

—¿Me perdí de algo? —Irrumpió Patrick, colocándose detrás de Andrew.

—Nada importante. —Murmuró Amelia.

En pocos minutos, llegó Jessica, quien saldría con Amelia, por lo cual, apenas se fueron, el equipo tomó asiento.

—¿Que haremos con Dante? —Preguntó el jefe.

—¿Lo enviamos al congo? —Propuso Andrew.

—Nada que implique sacarlo del país. —Advirtió Harry.

—¿Lo vendemos como mano de obra? —Alex lo miró. —Tengo amigos Rusos, que podrían necesitarlo.

—No. —Negó Harry.

—¿Lo puedo ver? —Cuestionó Sophia.

—Andrew te dirá donde esta. —Mencionó Harry.

Sophia tomó su celular y salió rápidamente de la casa.

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