King Kong era el rey de la Isla Calavera, un lugar lleno de criaturas prehistóricas y misterios. Un día, mientras exploraba la isla, encontró una cueva que ocultaba un antiguo secreto: un hacha gigante hecha con una de las escamas de Godzilla, su antiguo rival. Kong sintió una extraña conexión con el arma, y decidió tomarla como suya.
Mientras tanto, en el otro lado del mundo, Battra despertaba de su largo sueño. Battra era una polilla divina negra, creada por la Tierra para protegerla de las amenazas que ponían en peligro su equilibrio. Battra había luchado contra Mothra, su contraparte y hermana blanca, y contra Godzilla, el rey de los monstruos. Pero ahora, sentía una nueva presencia que le llamaba la atención: un poderoso primate que portaba un hacha radiactiva.
Battra decidió investigar el origen de esa señal, y voló hacia la Isla Calavera. Al llegar, se encontró con Kong, que la estaba esperando con el hacha en alto. Los dos monstruos se miraron fijamente, y sintieron una mezcla de curiosidad y hostilidad. Battra lanzó un rayo de sus ojos, pero Kong lo desvió con sus brazaletes. Kong rugió y saltó hacia Battra, golpeándola con el hacha. Battra se recuperó y le mordió el brazo a Kong, inyectándole su veneno.
Kong sintió un dolor intenso, pero también una extraña sensación. El veneno de Battra no solo le hacía daño, sino que también le estimulaba sus poderes eléctricos. Kong recordó que en el pasado había usado la electricidad para derrotar a sus enemigos, como Godzilla o Mechani-Kong. Ahora, sentía que podía hacerlo de nuevo.
Kong activó sus brazaletes para desviar ataques, que le habían sido dados por unos humanos que lo habían ayudado en una ocasión. Los brazaletes emitieron una descarga eléctrica que hizo retroceder a Battra. Kong aprovechó para usar su mochila cohete para volar, otra invención humana que le había servido para escapar de sus captores. Kong se acercó a Battra por el aire, y le dio un cabezazo.
Battra cayó al suelo, pero no se rindió. Se levantó y extendió sus alas, mostrando su belleza y majestuosidad. Battra emitió un sonido agudo, que resonó en toda la isla. Kong se quedó paralizado, sin saber qué hacer. El sonido de Battra era una llamada al amor, una invitación a unirse a ella.
Kong bajó al suelo, y se acercó a Battra con cautela. Battra lo recibió con ternura, y le acarició el rostro con sus antenas. Kong sintió una calidez en su corazón, y le devolvió el gesto con su mano. Los dos monstruos se abrazaron, y se miraron a los ojos. Habían encontrado un compañero en medio de un mundo hostil.
Así comenzó la historia de amor entre King Kong y Battra, un amor eléctrico que iluminaría el cielo y la tierra. Juntos, enfrentarían a los peligros que amenazaban su hogar y su felicidad. Juntos, serían invencibles.
Fin.
Si quieren que continúe con esta pareja, déjenme saber en los comentarios y el que quiera un saludo diganme en los comentarios.
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King Kong x Kaijus y Titanes fems: One-Shots
FantasySi lo sé muy loco y muy de repente, ya tenía las historias aunque son muy cortas, pero decidí hacerlas y publicarlas, además para demostrar de que el chango tiene oportunidad.