• Secuestrado / Kisaita • | Omegaverse |

CAPITULO TREINTA

Ya estaba amaneciendo, el sol se ponía poco a poco y sus rayos de luz atravesaban las cortinas de las grandes ventanas del hotel, en el último piso yacia la pareja dormida en su respectivo dormitorio mientras que la tenue luz de los rayos solares que entraban por la ventana hacían que el mayor comenzará a despertar, abriendo los ojos lentamente acostumbrandose poco a poco a la tenue luz que entraba, se estiró un poco en la cama y su atención se centró en su esposo, quien dormia a su lado acurrucado junto a el.

El Hoshigaki admiraba el hermoso rostro tan pacífico del menor, se veía tan tranquilo y relajado, con su cabello desordenado lo cuál lo hacía lucir más tierno y gracioso, el mayor retiro con delicadeza un mechón de cabello del rostro del menor y lo colocó cuidadosamente detrás de la oreja de éste asegurandose de no interrumpir su sueño, sabía que cuando su esposo despertará se levantaría con una fuerte resaca y por supuesto un fuerte dolor de caderas también.

Los minutos pasaron y el Uchiha seguía durmiendo, el Hoshigaki seguía a su lado abrazandolo con un solo brazo mientras que con el otro mantenía agarrado su celular, mirando sus redes sociales para distraerse durante el tiempo que el menor siguiera durmiendo. Mientras los minutos pasaban el mayor pensó en hacerle el desayuno al menor para que cuando esté despertará no se preocupara por hacerlo, lenta y cuidadosamente se levantó de la cama separandose del abrazo con cuidado de no interrumpir el descanso de su esposo.

Después de lograr levantarse sin despertar al Uchiha se quedo unos minutos sentado en el borde de la cama admirando la belleza pacífica y tranquila del menor, el Hoshigaki se inclinó hacia adelante plantando un delicado y amoroso beso en la frente del menor y acariciar suavemente la mejilla de este con una fascinante delicadeza antes de levantarse y salir del dormitorio para hacer el desayuno.

Pasaron aproximadamente 40 minutos desde que el Hoshigaki salió del dormitorio para hacer el desayuno y ya casi terminaba, por otro lado el Uchiha comenzó a removerse en la cama mientras abría ligeramente los ojos acostumbrandose a la luz de la habitación, se incorporó en la cama y miro a su lado sin ver al mayor, el Uchiha soltó un pequeño bostezo y se levantó colocandose las sandalias y camino hacía la puerta para salir del dormitorio y encontrarse con el Hoshigaki quien acababa de terminar de preparar el desayuno y ahora estaba preparando las cosas en la mesa.

El mayor al ver que su esposo se había despertado ya, le sonrío y le señaló la silla para que se sentará a tomar el desayuno con el, el menor lo miro unos segundos y se acercó sentándose junto a su esposo para desayunar.- ¿Que quieres hacer hoy, cariño?- el Hoshigaki miro atentamente a su esposo quien tenía las mejillas algo infladas por la comida que tenía en la boca lo cuál le causó algo de gracia, el Uchiha simplemente miro al mayor y se espero unos segundos para contestar.- Pues.. ¿Que te parece si vamos por un helado en la tarde?- respondió el Uchiha mirando a su esposo mientras comía otro bocado del desayuno que preparo su esposo.- Mmm, bien eso haremos esta tarde.- ambos siguieron tomando el desayuno.

Pasaron las horas y salieron del hotel para ir a una heladería, ambos subieron al coche y el Hoshigaki manejaría esa vez ya que le había dicho al chófer que se tomará un descanso durante la luna de miel, el Hoshigaki condujo hacía una heladería, estacionó el coche y entraron a la heladería, ambos hicieron su pedido y se sentaron en los asientos del local, esté estaba llenó de gente, habían pajeras y familias disfrutando de la tarde juntos.- Bueno, después de aquí nos vamos al hotel y vemos una película, ¿Que opinas?- el Hoshigaki tomó la mano de su esposo la cuál estaba arriba de la mesa y la acarició.- Por supuesto, cariño.- el Uchiha sonrió y dejo que el mayor le acariciara la mano, hasta que su momento de paz fue destruido por un chico quien al ver a Itachi se acercó y le habló.

¿Itachi?- un chico alto de cabello y ojos café oscuro, con una cicatriz en forma de cruz en la mejilla derecha llamó la atención de Itachi cuando el chico lo llamó.- Mm?- el menor miro al chico de arriba a abajo, se le hacía conocido pero no lo recordaba.- ¿Encerio eres tú? Vaya sorpresa, Itachi, ¿No me recuerdas, enano?- el chico le  habló con mucha confianza al menor, por otro lado el Hoshigaki miró al chico y a su esposo sin saber que pasaba, observó en silencio cómo le chico abrazaba a su esposo, su mirada se oscureció mientras observaba tal escena.