Jeon Jungkook, integrante de la banda surcoreana más famosa del mundo, está enamorado de su amigo, Park Jimin.
Pero, ¿en verdad los fans aceptarían una relación entre los integrantes de dicha banda?
"Así que cuando tus lágrimas rueden por tu almoh...
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Jeon Jungkook pov's
Jamás pensé que le diría algo así a la persona que me gustara, aunque de cierta forma me encantaba dejar sonrojado a Jimin, se veía muy tierno así. Amaba cada parte de él, era como un lindo pollito y yo, su conejito.
Decidí despojarme de toda mi ropa, hasta quedar desnudo, tomé una toalla para poder tapar mi cuerpo al terminar de bañarme y me dirigí al baño, aunque sentía un poco de nervios por lo que se venía. No era mi primera vez teniendo relaciones sexuales pero era Jimin de quién hablaba, él no era un simple acostón para mí.
Pero, ¿quién me aseguraba que se metería a bañar conmigo y con la intención de hacer el amor?
Jimin era muy tierno, pero sabía cuando se sentía inseguro y no quería algo. Decidí que lo mejor era alejar esos pensamientos de mi cabeza y abri la regadera.
Deje que el agua tibia recorriera mi cuerpo para después tomar el shampoo olor a bebé que tanto me gustaba y enjaboné mi cabello. Se sentía tan bien como el agua relajada mi cuerpo, estos días estaba tan tenso que solo pedía un descanso.
Sentí unas manos tomar mi cintura y voltee al instante, hasta que vi a mi querido Jimin frente a mi, me dió una sonrisa tímida y noté como sus mejillas se tornaban rojas.
—Dijiste que querías bañarte conmigo, perdóname por la tardanza cariño.
—No te preocupes, ven, acércate.
Él hizo caso a mi petición y pronto su cabello fue humedeciendose por el agua que caía sobre ambos. Tomé un poco de shampoo y empecé a esparcirlo por su cabello.
Sus ojos se cerraron por los masajes que le daban mis manos a su cuero cabelludo y yo no pude evitar verlo, como sus labios eran tan gruesos y apetecibles, sus mejillas adorables, me encantaba tanto.
No resisti más y tome su nuca para acercarlo más a mi y besarlo. El abrió los ojos por mi atrevimiento pero volvió a cerrarlos y se centró en mis labios. Ambos disfrutamos ésta sesión de besos y el calor de la bañera.
Mi miembro sintió aquellas corrientes eléctricas que Jimin lograba en mí con solo sus besos. Él lo sintió y puso su mano alrededor de este, gemi ante su tacto. Empezó a masturbarme, se sentía increíble la manera en cómo su pequeña mano tomaba la base de mi miembro, de arriba a bajo.
—Dios Jimin, vas a hacer que me corra cariño.
El río y movió su mano más rápido sacandome gemidos roncos y un tanto agudos. No pude evitarlo y eyaculé en su mano.
—Vaya, te imaginas si con mi mano pude lograr esto, que será cuando estés dentro de mí.
Sonrió ladino y lamió su mano eyaculada, sin quitarme la mirada encima. Yo sentí desfallecer en ese instante, así que no se inmutó cuando lo tome desprevenido desde los muslos y dirigi mi miembro a su entrada.
