Capítulo Veintiseis.

126 10 7
                                    

Pasó el tiempo más rápido de lo que esperabas, en un abrir y cerrar de ojos ya habían pasado 5 años, tus hijos cada vez eran más grandes, no habías vuelto a ver a nadie de la Bonten y por culpa de tu estupidez, de nuevo quedaste embarazada pero ahora ese bebé era de Yusei, al cual tus hermanos maltrataron demasiado puesto que este había encontrado ya una nueva pareja. No te podías hundir de nuevo porque tenías a 3 hijos que sacar adelante.

Tal y como prometieron tus hermanos, te dieron tu propio imperio, tu propia pandilla, y te estaba yendo bastante bien. Después de que nació tu bebé, comenzó a expandirse más y más tu negocio, todo lo que tus hijos te pedían, se los dabas, pero no eran unos niños malcriados, tenían una excelente educación la cual les impartió parte de esta tus hermanos.

Un día, mientras estabas en tu oficina, llegó uno de tus agentes para avisarte que alguien había venido a verte, te levantaste de tu silla y saliste de tu oficina, dirigiendote hacia el lobby principal.

Un día, mientras estabas en tu oficina, llegó uno de tus agentes para avisarte que alguien había venido a verte, te levantaste de tu silla y saliste de tu oficina, dirigiendote hacia el lobby principal

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Una vez llegaste, te detuviste en seco al ver quien era, nada más y nada menos que el líder de la Bonten junto a sus 2 sicarios.

Mei;; ¿Qué hacen aquí? ¿con qué cara vienen a esta mansión a verme?

Escuchaste una dulce voz y te acercaste más, viendo a tus 3 hijos sentados en un sofá.

Renji;; Mami, son personas agradables, nos dijeron que también tienen una pandilla como la nuestra

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Renji;; Mami, son personas agradables, nos dijeron que también tienen una pandilla como la nuestra

Tus 3 adoraciones se veían bastante contentos a pesar de la presencia de los ajenos.

Mei;; Yuji, llévate a Renji y a Aiko a tu habitación, no pueden estar aquí con gente desconocida

Renji;; Pero mami, no son desconocidos

El mayor de los gemelos cargó a la bebé en sus brazos y tomó del brazo a su gemelo.

Yuji;; No cuestiones a mamá, solamente vamonos

Rápido los niños se fueron del lugar.

Rindou;; Tus hijos... son preciosos e inteligentes

Al escucharlo, te giraste a verlo furiosa.

Mei;; Cierra la boca, no te atrevas a opinar de mis hijos

Rindou;; Los gemelos son míos, ¿verdad?

Preguntó con una mirada sincera, soltaste un bufido negandote a admitir la verdad.

Ran;; Son idénticos a Mei... pero la más pequeña no se parece a nadie

Un nudo se hizo en tu garganta y tomaste un gran respiro.

Mei;; Dejen de cuestionar por mis hijos y díganme porque están aquí

El peliblanco se levantó y se acercó a ti.

Mikey;; Lamento no haber asistido a lo de tus bebés pero estoy aquí para hacer negocios contigo... los Haitani se me pegaron porque querían hablar contigo, han pasado ya casi 6 años desde que te fuiste

Miraste a los Haitani los cuales no tenían la misma mirada de antes, los escucharias ya que no era tan grave lo que te hicieron como lo que te hizo Yusei.

Mei;; Bien, tomemos asiento y hablemos

Y así fue, te sentaste y Mikey también y empezaron a hablar sobre negocios, la oferta te parecía bastante buena y era más elevada a los negocios que ya tenías y a comparación de antes, no tenías que informar nada a tus hermanos puesto que ya conocían a la Bonten y la clase de negocios que hacían.

Mei;; Bien, me parece bien tu oferta, cerremos trato

Ambos se levantaron, Mikey te entregó una hoja junto a un bolígrafo, los tomaste y leíste bien la hoja para luego firmar, le entregaste de nuevo las cosas a Mikey y estrecharon las manos.

Mikey;; Ahora los Haitani tienen que hablar

Todos tomaron asiento de nuevo y miraste seria a los hermanos...






















Ustedes que dicen, ¿que los perdone y se quedé con ellos, o que vuelva Yusei?

𝑫𝒓𝒐𝒑𝒔 𝒐𝒇 𝒍𝒐𝒗𝒆 [𝑯𝒆𝒓𝒎𝒂𝒏𝒐𝒔 𝑯𝒂𝒊𝒕𝒂𝒏𝒊 𝒙 𝑳𝒆𝒄𝒕𝒐𝒓𝒂]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora