Capitulo 11
Simón GarciasEl resto de la noche se pasó entre risas y anécdotas que ambos habíamos vivido en nuestras vidas, aunque las de ella eran más interesantes que las mías. De vez en cuando le robaba alguno que otro beso dejándole en claro que lo nuestro seria serio y no para pasar el rato divirtiéndonos.
Los celos que sentía al imaginármela con otro hombre eran un peso que iba a cargar siempre conmigo ya que no me dejaron en paz hasta que beso mis labios dándome tranquilidad. Me estaba dando cuanta que no solamente la quería como mi novia si no que si esto iba por un buen camino me gustaría darle a Victoria la imagen materna que no tiene.
Mia había llegado a nuestras vidas para hacerla lo mejor posible para ambos.
—Creo que me he pasado —dice cuando el hipo en ella se hace presente— de copas.
—Aun así, te vez hermosa —corro el mechón de pelo que cae por su frente— sé que mañana no recordaras nada de esto, pero gracias por aparecer en nuestras vidas, Mia.
—Gracias a ustedes por quererme con mis heridas —ella sonríe— aunque este destruida ustedes serán mi luz en la oscuridad.
—Señor lamento interrumpir —el mesero dice a nuestro lado— pero ya es hora de cerrar.
Asiento y me doy cuenta de que todas las sillas del restaurante se encontraban arriba de sus mesas dejándonos a nosotros como los únicos intrusos que estábamos sobrando en el lugar. Tomo la mano de Mía llevándola a mi auto para resguardarla del frio y le entrego mi saco para que pueda abrigarse en el asiento.
Una vez que ambos nos encontrábamos en el auto el camino a casa se basa en ella tarareando las canciones que salían de la radio, muchas veces tomaba su mano y besaba sus nudillos cuando ella perdía la vista en la carretera.
—Sabes he pensado en terminar mis estudios —informa y me sorprendo al saber ese detalle de ella— desde que hui de casa no había pensado en retomar mis estudios, y quiero ser una mejor persona. Tener una carrera de la que valerme por mí misma.
—Podríamos contratar a profesores que te ayuden a avanzar —anuncio y ella niega
—Agradezco mucho la ayuda que me has dado hasta ahora, Simón —ella sonríe— pero esto es algo que debo hacer por mí misma, con un poco más de dinero juntado podre yo pagarme las clases en casa. Creo que es un gran paso para dejar mi pasado atrás.
—¿Y qué piensas estudias? —pregunto cuando estaciono frente a la casa.
—Medicina o tal vez abogada —responde encogiéndose de hombros— aun no tengo decidido, creo que nunca lo había pensado porque cuando pequeña entendía que no tenía el dinero para ir a la universidad a terminar mis estudios.
Asiento y tomo sus labios acercándolos a los míos en un beso que poco a poco comienza a subir la temperatura del pequeño espacio que había, ella se cambia de asiento quedando a horcajadas sobre mí y comienza a hacer movimientos circulares en donde los pequeños gemidos se hacen presente cuando el bulto entre mis piernas crece.
Tomo su nuca profundizando aún más el beso y ella tira la cabeza hacia tras dándome pase libre hacia su cuello para dejar pequeñas marcas en él. Sus movimientos no se detienen y mi pantalón esta por reventar en cualquier momento, pero conozco el nivel de alcohol que ella llevaba en su sistema y decido terminar el juego previo dándole un pequeño beso en sus labios.
—Es hora de entrar —llamo su atención.
—¿No quieres? —ella pregunta con decepción— porque yo si quiero pasar esta noche contigo, Simón.
—¡Mierda! es lo que más quiero, cariño —beso nuevamente sus labios— pero también quiero que recuerdes la primera vez que te haga el amor.
—Lo recordare.
—No lo harás —afirmo
Cuando ella se acomoda nuevamente en el asiento de copiloto cuando yo me bajo del auto para abrir su puerta, la tomo en brazos y ella ríe.
—Sabias que tienes unas pequeñas pecas entre tus ojos y la nariz —ella se acomoda en mi pecho— son un poco visibles, pero si alguien te mira de cerca podrá notarlas.
Y lo último que ella dice cuando se relaja y su respiración comienza a hacer más lenta con los pequeños ronquidos que salen de ella que hacen que sonría. Llegando a su habitación la acuesto en su cama quitándole los tacos que aun trae puesto y la arropo con sus sabanas para que el frio no le gane en lo que queda de la noche.
Mi móvil comienza a vibrar en el saco y lo tomo observando la llamada entrante de mi padre haciéndome salir de la habitación en donde se encontraba la mujer que quería cerrando con cuidado la puerta sin despertarla.
—Quiero creer que esa chica es un buen ejemplo para mi nieta —es lo primero que dice cuando atiendo la llamada.
—Lo intento ¿sí?, pero con un padre que no acepta las parejas que su hijo tiene es difícil —hago una pausa— sé que Sara fue la decepción en persona para ti.
—Solo pido que te cuides, eres mi hijo y no quiero que pases nuevamente por todo eso.
Hago silencio y el sigue hablando.
—Todos sufrimos por que la madre de Victoria los abandono —suspira— no quiero que la historia se vuelva a repetir, porque esta vez tu hija si lo recordara, tal vez no recuerde a su madre biológica, pero ha visto fotos de ella y hemos notado que su semblante no es el mismo, ella necesita una madre presente que de todo por ella. No alguien que va a desaparecer al día siguiente.
—Entiendo lo que tratas de decir —afirmo— pero soy yo quien debe hacerse cargo de ella, estoy rehaciendo mi vida al igual que lo harás tu después del divorcio ¿no? Mama ya me ha contado todo y no tengo por qué recriminarte algo que le hace daño a la mujer que me dio la vida.
—Tu hermano vendrá mañana a la cena familia —anuncia— trae a la chica que quiero conocerla.
—¿Crees que es buena idea? —pregunto— sabes lo temperamental que se pone Rodrigo con las malas noticias, porque estoy seguro de que no sabe nada de su divorcio.
—De tu hermano me encargare yo, tu solo ven con la chica para que tu madre también la conozca y ver las intenciones que tiene con nuestro hijo y nieta.
Y no puedo responderle por que el solo corta la llamada, sabía que estaba molesto por lo que había mencionado ya que Rodrigo era el favorito de papa mientras que yo lo era de mama. Y convencerlo de que Mía no es cualquier mujer en mi vida sería difícil porque entendía que el haría hasta lo imposible para encontrar su lado negativo.
Feliz día mis chicas hermosas ♥️
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La Niñera (pausada)
RomanceDéjate llevar por la pasión que desafía todo lo correcto. ¡El amor está a punto de desatar una tormenta que cambiará sus vidas para siempre!