Destino

14

Lisa se acercó el teléfono a la oreja. Una vez más, el tono de marcado sonó como cada vez que había repetido el movimiento en el transcurso de los últimos dos días. 

 "¡Maldita sea!" Volvió a colocar el teléfono en su soporte e inmediatamente tomó su teléfono. Una mirada a las barras que se mostraban en su pantalla digital le dijo que la señal era buena. Lisa volvió a meter el teléfono en el bolsillo. "Demasiado para mantener mis esperanzas altas". Lisa rápidamente miró alrededor de la habitación en un intento de ocultar su disgusto. Se había expuesto allí por primera vez en años y ahora se sentía abandonada. Se inclinó hacia adelante pasándose ambas manos por el cabello todo el tiempo preguntándose si los besos que había compartido con Jennie habían significado algo para la otra mujer. La verdad del asunto era que esos besos habían significado algo para Lisa y dada su reputación que era un gran logro en sí mismo. Llámala idiota, la vocecita dentro de su cabeza la incitó. "No puedo. No lo haré. Ella es la que tiene problemas con su novio". 

 "¿Con quién estás hablando?" La voz que venía de fuera de su cabeza sobresaltó a Lisa. 

 "Jin, ¿qué haces aquí?" 

 "Trabajar o al menos eso es lo que pensé que se suponía que debíamos estar haciendo". Lisa se aclaró la garganta y miró nerviosamente su ropa. "Entonces, ¿con quién estabas hablando?"

"Mis botones". Lisa soltó lo primero que le vino a la mente.

 "¡Dios! Y dicen que los hombres son de Marte". 

 "¿Eh?" Una mirada de confusión cruzó el rostro de Lisa mientras observaba a Jin caminar hacia ella. 

 "Lo que sea." 

 "Sí lo que sea." Ella imitó su distanciamiento lanzando una última mirada al teléfono en su escritorio. Por el rabillo del ojo pudo verlo despejar un poco de espacio y sentarse en la esquina de su escritorio. "¿Pasa algo, Jin?" Volvió toda su atención en su dirección. 

 "¿Tienes planes para esta noche?" Lisa luchó contra su impulso natural de mirar hacia el teléfono.

 "No." 

 "¡Excelente!" Jin asintió. "Tú y yo vamos a salir a cenar esta noche". 

 "¿Por qué? ¿Irene ha vuelto a la fase vegetariana otra vez?"

 "¡No! Gracias a Dios. No". Jin fingió un escalofrío. 

 "Bien. Odiaría perderme la cena contigo y tu familia". 

 "Todavía te invitamos". 

 "Sí, pero tendría que negarme. El pavo con tofu no sienta bien con un carnívoro como yo". Lisa mostró los dientes y masticó varias veces para demostrar su punto. 

 "Está bien, T-Rex. Entiendo la imagen. Solo aguantas a mi familia por los bistecs". 

 "Y algunas otras cosas", dijo Lisa con indiferencia. 

 "¿Cosas?" Jin la miró fijamente y esperó conteniendo el aliento. Finalmente, Lisa cedió. 

"Está bien, me gustan los niños e Irene también". 

 "Eso es bueno. Ahora que lo tenemos resuelto, ¿qué tal si volvemos al asunto en cuestión?" 

 "Estoy a favor de los negocios". Lisa se recostó en su silla. Observó cómo la expresión de Jin se volvía seria. "Supongo que estamos hablando del sargento Miller".