Parecía ser un día normal en las oficinas del amor, la oficina decorada con colores cálidos estaba en total tranquilidad, habían enviado a sus trabajadores a sus misiones y tan pronto como San —un cupido en entrenamiento— lanzó la flecha las alarmas en la oficina central se activaron, la tranquilidad de las oficinas desapareció cuando las luces se tornaron rojas y el jefe salió de su oficina, si salía de su oficina era algo extremadamente importante, el jefe jamás salía de su oficina. El pánico de varios trabajadores ante la alarma se hizo presente y más al ver la puerta del jefe abierta, era algo muy malo.
Con pasos largos y sonoros el jefe se paró en recepción y tratando de mantener la tranquilidad golpeó con su puño la mesa y pidió urgentemente a San en su oficina. La mujer con muchos nervios asintió y agarró el teléfono, la mirada amenazadora de su jefe era aterradora.
—San, estás en graves problemas, el jefe te quiere en su oficina—chilló.
No era normal ver al jefe afuera de su oficina, era un hombre muy ocupado según unos y para otros era una leyenda urbana, un pensamiento algo estúpido, la oficina no podría mantenerse sin un jefe que la mantenga en orden. Verlo fuera significaba dos cosas, la primera era por el día de los enamorados, una vez al año, y la segunda era porque había pasado algo malo, algo muy malo.
San llegó a las oficinas y lo primero que le hicieron al entrar fue confiscar su arco y flechas, el joven cupido no entendía lo que sucedía y menos por qué todos lo miraban con los ojos bien abiertos como si estuvieran viendo un fantasma, otros se veían preocupados y otros simplemente se escondían evitando ver lo que iba a suceder a continuación. Sin entender que sucedía tocó la puerta y un profundo y enojado "pase" se escuchó entre el silencio de la oficina.
Dentro de la oficina había un hombre rubio con grandes ojeras y expresión de molestia, no muchos creían que él era el Dios del amor, un hombre amargado que pasaba casi todo el tiempo despierto a contra de su voluntad adentro de una oficina.
—Buenos días jefe—entró con una pequeña sonrisa nerviosa, el hombre solo alzó una ceja.
—Diez y treinta de la mañana, el cupido San fue enviado al infierno y el purgatorio para flechar al rey Mingi para enamorarse de la heredera del trono Wonyoung...¿¡Se puede saber quién mierda es Wooyoung!?—exclamó irritado, le habían confiado una misión importante a un imbécil.
—¿La chica?—respondió sin entender.
—¡Flechaste a Mingi con la persona equivocada San! Rompiste el destino y si empieza una guerra será tu culpa—en sus ojos se podía ver la ira, brillaban con un intenso color rojo, ese azul casi gris que lo caracterizaba había desaparecido— tienes que arreglar esto de alguna u otra forma, y si no lo arreglas antes de fin de mes tendré que despedirte—dicho eso, su jefe lo sacó inmediatamente de su oficina, ahora ninguno lo miraba como antes.
Fin de mes, tendría hasta fin de mes para arreglar su pequeño accidente si no quería perder su trabajo, su nueva misión sería evitar que Mingi y el tal Wooyoung se enamoren, eso era pan comido.
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CUPID IS SO DUMB
Fanficsan había cometido un pequeño error que costaría su corta carrera como cupido, se suponía que debía flechar a mingi, el rey del infierno con wonyoung, próxima heredera del purgatorio, sin embargo, lo había flechado con la persona incorrecta, jung wo...