All the Young Dudes (Perspectiva de Sirius)

Primer año: La Selección

"Entonces, ¿dónde creen que terminarán?" preguntó James. Se estaban acercando a la escuela, y los estudiantes se estaban poniendo sus uniformes. "Espero que en Gryffindor".

"¿Gryffindor?" Sirius arrugó la nariz: "¿En serio?". Su padre siempre decía que Gryffindor estaba lleno de idiotas de sangre caliente.

James no pareció ofendido por el escepticismo. "Sí, mi padre era un Gryffindor. Creo que es el más guay, ¿tú no?".

Sirius pensaba que James era el más guay, así que tal vez su opinión contara para algo. James Potter era simpático y seguro de sí mismo, heredero de una de las familias de sangre pura más antiguas, pero una que no estaba tan preocupada por la pureza de sangre como los Black, a juzgar por cómo los padres de Sirius le habían advertido que se mantuviera alejado de ellos. James tenía una confianza fácil y relajada que, de alguna manera, no le daba la impresión de tener derecho a nada. Tal vez fuera porque trataba a Peter, su amigo regordete y pequeño, con una amabilidad genuina.

Peter, por su parte, parecía adorar a James. También pertenecía a una familia de sangre pura: Peter Pettigrew, Sirius reconoció el nombre. Los Pettigrew tenían fama de producir squibs y ninguno de ellos era muy poderoso. Además, había habido algún escándalo con la hermana mayor de Peter recientemente, al parecer era casi tan mala como Andrómeda.

Peter, por su parte, parecía un manojo de nervios, aferrado a James como un salvavidas. Aunque la pregunta había ido dirigida a Sirius, fue Peter quien contestó, chillando con impaciencia,

"¡Yo quiero! Yo también quiero estar en Gryffindor, James".

Sirius tuvo que contenerse para no poner los ojos en blanco. Estaba seguro de que Peter elegiría la casa que James dijera que era la mejor.

"¿Qué es un Gryffindor?", interrumpió el otro chico.

Lupin, así se llamaba Remus Lupin. Cuando Sirius lo oyó, pensó que era un nombre de mago. Pero Sirius nunca había oído a sus padres mencionar a los Lupin, y a juzgar por el estado de su vestimenta, Sirius dudaba que anduvieran en los mismos círculos que los Black. Remus no hablaba mucho, solo los observaba con esos ojos grandes y redondos, parecía confundido por gran parte de la conversación. Sirius se preguntó si se había equivocado con el nombre: ¿podría un muggle haber llamado Remus a su hijo?

James parecía llevar toda la vida esperando esa pregunta. Se lanzó a una explicación sobre las casas de Hogwarts, lo que hizo gemir a Peter. Sirius también suspiró, pero en realidad estaba muy interesado: nunca había oído hablar de las casas a nadie más que a su familia, y era un poco chocante tener una nueva perspectiva.

"Así que Gryffindor", decía James, "tiene que ver con la lealtad, la valentía y el honor". Todos tienen cojones por cerebro, Sirius podía oír los ecos de la voz de su padre, después de tomarse una copa de vino de más en la cena de los Lestrange.

"Hufflepuff es todo aceptación, son muy amables, supongo, y tienen mucho talento oculto.

Creo". Estaba claro que a James no le entusiasmaban tanto las otras casas, pero intentaba encontrar algo agradable que decir. Llena de sangre de barro, la voz de Walpurga siseó dentro de la cabeza de Sirius.