Sette

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Por más que lo pensara la respuesta nunca llegó '¿Qué hice mal? ¿Por qué nunca me amó? ¿Qué hay de malo conmigo?' apenas se había despertado pero un sentimiento de nostalgia y tristeza rápidamente se apoderó de él.

Durante años, Taehyung intentó mejorar en todas las cosas posibles. Comenzó a aprender idiomas, comenzó con dos, luego fueron tres y finalmente fueron siete. Cuando aprendió tocar el piano no sólo aprendió a tocar las canciones más fáciles si no las más difíciles las que ni siquiera los pianistas más famosos lograban tocarlas. Comenzó a querer a Jungkook y luego a amarlo con una gran intensidad.

La única palabra con la que Taehyung nunca se relacionó apareció en su vida.

Rendirse.

Taehyung nunca se rindió, pero cuando se dio cuenta de que Jungkook nunca lo amaría como él lo hacía decidió rendirse en vez de luchar por su amor. A pesar de las heridas que tenía siguió luchando durante un largo tiempo, pero al ver que estaba solo decidió rendirse y volver al lugar en el que siempre fue querido. Su casa, pero al ver que allí tampoco era aceptado como antes decidió crear un nuevo lugar que desde ese instante quería que se convirtiera en su lugar seguro.

Pero no lo logró, sabía que sus únicos lugares seguros eran sus padres, Jungkook y sus hermanos. Ya había perdido a los dos, pero sus hermanos siempre lo apoyarian.

Decidió deshacerse de todas las cosas en su mente. Era domingo, la perfumería no abriría hasta el martes así que decidió pasar su día en su casa.

Creía que su casa se podría convertir en su hogar, pero ese lugar realmente era un simple espacio amueblado.

Comenzó a limpiar su casa, a pesar de que está realmente limpia. Cuando terminó, comenzó a leer un libro, era una historia de amor en la que el protagonista a pesar de amar a su esposa su corazón ya le pertenecía a otra persona.

Taehyung comenzó a pensar '¿Y si eso era lo que realmente pasaba con Jungkook. '¿Y si el corazón de Jungkook siempre estuvo con otra persona y yo era un simple amigo? Ese pensamiento lo deprimió mucho más, por suerte Jisso, su hermana llegó, y comenzaron a platicar así Taehyung fue olvidándose poco a poco de sus pensamientos.

Conversaron de distintos temas hasta que Jisoo se piso un poco sería y miró a su hermano.

—Tae...

—¿Si?

—Me gusta alguien.

Taehyung nuevamente sintió nostalgia, era mayor con tan solo dos años, pero se sentía como si su pequeña hermana ya se fuera a casar. A pesar de que sentía nostalgia sonrió y preguntó:

—¿Quién se robó el corazón de mi pequeña hermanita?—dijo apretandole las mejillas.

—¡Solo soy menor con dos años!—exclamó, pero luego se calmó para continuar—¿Prometes no enojarte?

—Lo prometo.

—¿Por el meñique?

Taehyung rió y dijo—Luego dices que no eres una chiquilla. Pero lo prometo...por el meñique.

Ambos unieron sus meñiques para afirmar la promesa.

—Es Ahn Bo-hyun.

—¡¿El comerciante?!

—S-si—tartamudeo—prometiste no enojarte.

—Lo hice, pero es que ese idiota—se levantó y simuló ahorcarlo—Recuerda lo que te conté. El intento sobrepasarse con los empleados del castillo. Siempre.

—Lo recuerdo, pero cambió—dijo levantándose para intentar calmar a su hermano.

—No lo creeré hasta que yo mismo vea que ha cambiado.

—¿Quieres conocerlo?

—Ya lo conozco—Bufó

—No lo conoces realmente—se sentaron nuevamente—Mira si lo conocieras más a fondo lo verías con un enfoque diferente.

—Mira Jisoo, estar con alguien va a ser tu decisión, sin embargo tienes que elegir a alguien que sea bueno contigo. Recuerda que siempre te apoyaré. Y lo siento creo que exagere un poco.

Jisoo se acercó y lo abrazó con una radiante sonrisa—Te amo hermanito.

Taehyung correspondió el abrazo y preguntó—¿Jimin sabe de esto?

—Quería decírtelo a ti primero, cuando venga le diré también.

—Está bien.

Ambos continuaron con su plática hasta que llegó Jimin. Parecía enojado, sin embargo no quería preocupar a sus hermanos así que dijo que solo estaba un poco cansado. Una excusa común que Taehyung no creía.

Los dos hermanos mayores se despidieron de Jisoo ya que debía ir a clases de esgrima.

Fue difícil entrar a aquella academia de esgrima ya que una mujer no debía practicar deportes creados para hombres. A ella y a su familia no le importaba nada y así después de varias discusiones con el director de la academia lograron qué Jisoo entrará allí.

Cuando Taehyung y Jimin se quedaron solos, el castaño le ofreció té a su hermano mayor y le preguntó:

—Te he visto mal desde que entraste, y no creo tu pobre excusa de cansancio ¿Qué te pasa?

Jimin sonría un poco al ver la preocupación del castaño—Te contaré si me prometes que me dejaras hacer lo que yo quiera.

—Depende de lo que sea.

El pelinegro aceptó la propuesta y comenzó—Lo que pasa es que tengo un hermano bastante distraído y no se ha dado cuenta de que lo están persiguiendo.

—¿Qué?

—Mira yo ya lo noté hace mucho tiempo pero no te lo dije porque no quería preocuparte. Hoy lo encontré y lo llevé a la policía, pero no hicieron nada, y cuando llegué ví qué él seguía caminando cerca.

Nadie dijo nada por unos minutos hasta que Jimin soltó la nada.

—Es Jungkook.

—¿Jungkook? No, claro que no seguramente mintió.

—Lo es. Cuando te emborrachaste lo fui a ver, y me dijo que te dijera que él siempre te amó y que te seguiría amando. Además lo vi conversando con el espía. También hay rumores que dicen que ambos son amigos.

Taehyung analizó la situación y pensó que la mejor opción sería hablar civilizadamente con Jeon Jungkook para aclarar esta situación.

No quería estar solo mientras hablara él así que decidió escribirle una carta a su único amigo en común Kim Seokjin.

Pensaba que eso sería lo mejor así si comenzaban a discutir el podría pararlos y decirles que hablen como personas normales.

Taehyung pensaba que hablar con alguien tan importante con él era muy difícil, pero Jimin le dijo que si Jeon escuchaba su nombre no tardaría ni un segundo en admitirlo en el castillo.

Estaba decidido Kim Taehyung visitará a Jeon Jungkook.

Vuelve a mí.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora