Venti -Finale

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El día llegó, todo debía ser perfecto, y lo estaba siendo, solo por un pequeño detalle.

—Jungkook ¿Por qué lloras? Deberías estar feliz ¡Hoy te vas a casar con el amor de tu vida!—alentó Somi.

—Pero creo que no lo merezco.

—Si lo mereces, luchas te por casi un año por este momento, así que vas a secarte esas lágrimas y sonreír. No vas arruinar lo que Tae y yo hicimos todo este tiempo.

Bueno, el aliento que daba Seokjin era un poco diferente al del resto.

—Jin ¿Me veo bien?

—Si, pero si dejaras de llorar te verías mejor.

—Gracias Jin, de hecho gracias a todos, sin ustedes seguiría llorando en mi despacho por ser un idiota sin cerebro.

—Por primera vez dijiste algo con sentido.

—Ya Jin deja de molestarlo, mejor ve a ver como esta el otro novio.

—Si él también está llorando juro que...

—No jures nada que sabes que debe estar peor que Jungkook.

—Si—ahora que lo pensaba, ya no quería ir—¿Somi no quieres ir tú?

—No mi querido Jin, yo ya se como consolar a mi hermano, y Taehyung es más difícil. Ve tú.

Aveces su amigos eran insoportables, pero los amaba.

Cuando salió no pensó en encontrarse con su novio llorando en silencio frente del lugar en el que iba a ser la boda.

Cuando vio que Seokjin estaba allí viéndolo, corrió hacia él para abrazarlo.

—¿Por qué me siento como un padre orgulloso?

—Porque esos dos horas que están esperando allí, son como niños, y sopesar de que no somos sus padres los hemos cuidado como si lo fuéramos.

—Tienes razón, en vez de estar llorando debería estar feliz por ellos ¿No es cierto?

—Si, no quiero lidiar con otro llorón más.

—¿Jungkook esta llorando?

—Si y creo que Taehyung va a estar igual.

—Si—dijo secando las lagrimas innecesarias que soltó—¿Y Hoseok?

—Está escoltando a la ex emperatriz hasta aquí. Era la mejor opción para que la acompañe.

—¿Y yo?

—Terminarías diciéndole cuanto sufriste aguantandolos. En cambio él solo le hablaría de lo asombroso que era su estilo.

—Tienes razón—le sonrió y lo besó en la mejilla.

—Ya debo ir con otro llorón. Deseame suerte.

—Suerte cariño.

Ambos se despidieron. El mayor fue a la habitación del novio y a diferencia de lo que esperaba encontrar, Taehyung no estaba llorando, si no era Jimin y Jisoo. Taehyung estaba intentando consolarnos, pero ellos seguían llorando.

No, Seokjin iba a reconfortar al novio, no iba a consolar a sus hermanos, le dejaría ese problema a alguien más.

Los saco de allí y encontró a Namjoon a quien se los encargó.

Cuando regreso Taehyung estaba sentado frente al espejo.

—¿Sabías que eres una de las pocas personas que no ha llorando hoy?

—Si, creo que mi manera de no llorar es sonreír.

—Es mejor ¿Estas feliz?

—Si mucho, se que ha pasé por esto, pero por fin siento que si lo gané.

Vuelve a mí.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora