Nove

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¿Una segunda oportunidad? ¿Por qué se la daría a alguien que le destrozó el corazón? ¿Por qué se arriesgaría a ser de nuevo rechazado y humillado?

La única respuesta que Taehyung podía encontrar fue amor.

A pesar de que Jungkook lo rechazaba, Taehyung siempre seguía buscándolo tal como un cachorro. Cuando Jungkook lo rechazaba el castaño seguía intentando.

Aunque su corazón dolía ante cada rechazo sabía que si se alejaba dolería más, sin embargo quiso intentar alejarse y ver el resultado.

Cuando vio que estaba más solo que antes se dio cuenta que necesitaba a alguien que lo ame y alguien a quien amar. Y no amar con un sentimiento fraternal, si no con un sentimiento romántico.

Tal como Jungkook lo hizo, Taehyung se dio cuenta que se hacían más daño alejados que estando cerca.

En el preciso instante en el que vio a Jungkook a los ojos y vio que se estaban llenando de lágrimas se dio cuenta que el azabache no estaba mintiendo, se dio cuenta que Jungkook lo necesitaba como él necesitaba a Jungkook. Se dio cuenta de que estar alejados les hacía daño a ambos.

—Volver contigo sería un grave error sabiendo todo lo que pasé—Jungkook sabía que todo eso era verdad, creía que volver con alguien que te hizo daño no sería nada saludable, pero si eran felices nada malo pasaría. Taehyung soltó una pequeña risa y nuevamente miró a Jungkook antes de continuar—Pero cometer errores es normal en las personas.

El rostro del emperador cambió inmediatamente. Una pequeña sonrisa apareció en su rostro y quería abrazar de inmediato al castaño, pero no sabía si era lo correcto. Así que decidió preguntar con voz esperanzada—¿Puedo abrazarte?

Taehyung solo asintió y abrió sus brazos. Cuando sintió los brazos de azabache rodear su cintura se sintió completo después de mucho tiempo.

Posó sus brazos en los hombros del mayor y enterró su nariz en su cuello. No sabía por qué olía a lo mismo. Una deliciosa combinación de chocolate y café.

Ambos se habían extrañado tanto. Habían extrañado tanto tener un abrazo, cuando eran amigos siempre se abrazaban pero siempre eran simples abrazos de amigos, pero ahora se sentía diferente se sentía muchísimo más cómodo.

Pasaron unos minutos abrazados y querían permanecer más tiempo así hasta que una voz se hizo presente.

—Hasta que por fin vuelven a estar juntos. No saben lo difícil que fue para mí verlos así de destrozados.

—Pienso lo mismo, sabes, incluso quería que estuviera aquí.

—¿Seokjin? ¿Somi?

—Por lo menos debiste vestirte mejor, así si las cosas hubieran terminado mal, hubieras dejado una buena última impresión en Tae—regañó la princesa.

—Princesa Somi buen día—hizo una pequeña reverencia de respeto y luego se giró a su amigo y lo saludó—Hola Jinnie.

—Podrían por favor dejar de llamarme princesa, me hacen sentir vieja, ya todos somos amigos.

—Yo siempre te he llamado Somi—dijo Jungkook haciendo poner los ojos en blanco a la rubia.

—Tal Vez por que eres mi hermano, genio—le golpeó suavemente la cabeza—Yo me refería a Taehyung—miro al castaño quien estaba junto a Jungkook. El azabache mantenía su brazo en la cintura de Tae—Después de todo ya somos amigos, y creo que también cuñados.

Taehyung vio que la mano del emperador se mantenía en su cintura e intentó retirarla.

—Con lo de amigos no te equivocas, pero con el emperador-

—Jungkook, Kook, amor mío, cualquiera de esos apodos están disponibles, más no emperador ni mi señor.

—Está bien Jungkook y yo solo somos ¿amigos?—Miró a Jungkook con duda.

—No lo preguntes, afirmarlo, sin embargo quiero ser más que un amigo—declaró el azabache

—Al parecer ya no necesito enviar una carta al duque Yoon—susurró el mayor de todos.

—Callate, si mi hermano se entera de que le organizamos una cita a su novio nos mata.

—Nos tortura y luego nos mata.

—¿Dijeron algo? —exclamó el emperador al escuchar murmullos por parte de su hermano y amigo.

—¡Nada!—gritaron ambos al mismo tiempo.

—Se que hicieron algo malo, pero no preguntaré.

Taehyung soltó una pequeña risa al ver lo infantiles qué eran sus amigos.

—¿Qué les parece si desayunamos juntos?

—Lo siento, hoy debo ir con mis hermanos—se disculpó Taehyung.

—Te acompaño, solo espera un momento, necesito vestirme.

—No es necesario pe-

—Si lo es—aseguró el azabache.

—Entonces Jin ¿quieres comer conmigo?

—Ya desayuné, pero más comida no le afecta a nadie.

El emperador ordenó qué le llevarán su vestimenta a su habitación, y en menos de 10 minutos ya tenía todo listo para acompañar a Taehyung a su casa.

—El amor cambia a las personas.

—Lo hace. Por eso no me enamoro, y nunca lo haré—aseguró el castaño.

—Apuesto 20 piezas de oro a que lo harás en menos tiempo que yo.

—Y si tu tienes novio antes que yo tendrás que darme 20 piezas de oro.

—Trato.

Mientras que los mejores amigos hacían tratos entre ellos. Los nuevamente enamorados tenían un cómodo viaje a la casa del castaño.

En el trayecto qué no fue muy largo sin embargo para Jungkook fue el más cómodo qué haya tenido en años. Casi no hablaban, pero sus pequeñas conversaciones eran bastante divertidas y nada incómodas.

Cuando llegaron sus hermanos ya se encontraban en el pequeño jardín de la casa, pero vieron a una persona más. Al principio Taehyung creyó que era Ahn Bohyun, pero él era más alto entonces descartó esa idea.

Cuando Jungkook salió del carruaje para ayudar a salir a su amado vió una silueta bastante parecida a la de su amigo.

—¿Yoongi?

Inmediatamente Yoongi se dio la vuelta para mirarlo.

Pero eso no era lo más extraño. Lo más extraño era que Jimin tenía su batazo apoyado en su cintura.

Jisso qué no sabía lo que pasaba porque llegó solo unos minutos antes que su hermano vio hacia donde miran todos y pego un grito de sorpresa.

Jimin y Yoongi vieron a todos y sonrieron con nerviosismo.

Mientras que Jungkook tenía un plan para pasar más tiempo con Taehyung.

Vuelve a mí.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora